Sobre el papel, correr debería ser uno de los deportes más baratos del mundo. Bastan un par de zapatillas, unos pantalones cortos y una camiseta. Sin embargo como casi todos los que corren por afición han acabado por sufrir en sus carnes, la moda del «running» acaba cobrándose un alto precio.
¿Cuánto? Según un estudio elaborado por la la Sociedad Española de Medicina del Deporte y Cinfa Salud, un tercio de los runners se gasta hasta 20 euros al mes para disfrutar de su afición favorita. Y son los que menos gastan. El informe muestra que un 15,3% destina entre 41 y 50 euros al mes a adquirir artículos y complementos deportivos, mientras que un 18,5% incluso se mostrarían más generosos. De hecho, uno de cada 20 corredores españoles asegura invertir más de 1.200 euros al año en deporte.
Según el mismo informe, los 15,7 millones de españoles que el año pasado adquirieron zapatillas para practicar su deporte, se gastaron una media de 36 euros (un 12% más que en 2013). Un dato que puede resultar sorprendente para mucho, pero que hay que tomar precisamente como lo que es, como una media, ya que en el mercado pueden encontrarse zapatillas que van desde los 15 euros en sus modelos más básicos hasta los más de 500 euros que piden algunos de los modelos más profesionales.
¿Cuándo se produce el mayor gasto? Normalmente cuando se inicia por primera vez. Así el estudio destaca que el gasto medio de un corredor que empieza en este deporte por primera vez ronda los 103 euros, mientras que el de un equipo profesional podría alcanzar los 1.200 euros.
Y tal vez lo más interesante: el auge por la vida sana y el boom del running también ha abierto un nuevo nicho de negocio en las firmas de moda, que han reforzado sus colecciones con ropa deportiva para entrar en este nicho de mercado.
El fenómeno el del running se ha convertido por lo tanto en generador de ingresos para las firmas deportivas y de las de moda, pero también revierte en las ciudades donde se organizan las competiciones, como el caso de Madrid, cuyo maratón generó el pasado año un impacto económico de más de 28 millones de euros en la capital, donde se dieron cita 33.361 corredores de todo el mundo.