En 2.731 municipios españoles Internet no es lo que debería. Porque o bien llega a una velocidad con la que se puede poco más que enviar un correo electrónico, o bien no llega en absoluto. Es decir, de los más de 8.000 municipios que se reparten el territorio español, en 2.731, sus habitantes y empresas viven aislados de la sociedad de la información, rodeados por una brecha digital que ahonda aún más en la despoblación del territorio, en esa «España vacía» de la que habla Sergio del Molino en su aclamado libro.
Precisamente para que sean cada año menos los municipios que (normalmente por decisión de las operadoras) siguen dando la espalda a la Red, el Gobierno aprobó este viernes una nueva convocatoria de ayudas para la extensión de la banda ancha de nueva generación a zonas rurales sin conexión de Internet de muy alta velocidad.
El objetivo de estas ayudas es acelerar la extensión de la cobertura de las redes públicas de comunicaciones electrónicas capaces de proporcionar servicios de banda ancha de muy alta velocidad (100 Mbps o superior) a aquellas localidades que carecen de la misma. Las ayudas incluidas en el PEBA desde el año 2013 permitirán dar acceso a Internet a muy alta velocidad a 2,8 millones de hogares y empresas de 2.901 entidades de población que hasta ahora no disponían de acceso a este tipo de redes.
La instalación de esta infraestructura se realiza con despliegues basados principalmente en fibra óptica hasta el hogar (FTTH) a las zonas sin cobertura actual ni prevista en los próximos tres años, denominadas zonas blancas. El portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, ha remarcado que el despliegue de fibra óptica que se ha realizado en los últimos años ha llevado a España a ser el país europeo con la mayor red de fibra de Europa y el tercero del mundo.
El portavoz gubernamental aseguró en la misma línea que estas medidas suponen un apoyo a zonas remotas y en riesgo de despoblación, ya que “una manera de paliarla es precisamente la conexión a Internet”. Además, ha añadido que este plan jugará también “un papel capital” en el mundo de la educación. En un comunicado, el Ministerio explica que las ayudas de 100 millones de euros, ampliables en otros 5 millones de euros adicionales, que se conceden en esta convocatoria consisten en una combinación de subvención y de anticipo reembolsable con fondos comunitarios Feder.
Así, incide en que esta dotación supone un “notable incremento” sobre la convocatoria de 2016, que fue de ocho millones de euros en subvenciones (ahora son 20) y de 55 millones de euros en anticipo Fede (ahora son 80). “El aumento del 58% con respecto al año anterior se debe al buen funcionamiento del programa y de la confirmación de las actuaciones para extender la cobertura de banda ancha como un objetivo prioritario para el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital”, remarca.
Asimismo, informa de que se han elevado con respecto a la convocatoria de 2016 los límites máximos de intensidad de ayuda, atendiendo al mayor déficit comercial de los despliegues en zonas donde las inversiones en redes NGA están más alejadas de la rentabilidad.