“No siempre es la mejor alternativa”. Así de contundente se ha manifestado la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en relación a los paquetes combinados de telecomunicaciones. Es la opción preferida por los usuarios pero no la solución más acertada, pues es posible “que no represente correctamente las necesidades del usuario” en relación a las tarifas. Cada vez se añaden más opciones a la oferta, explican desde OCU, y eso puede hacer que el cliente pierda un poco la perspectiva y contrate ‘añadidos’ como la televisión de pago cuando realmente no le es necesaria ni les conviene afrontar un plus en lo que pagan por esta partida presupuestaria.
La asociación aconseja que antes de contratar nada los usuarios contemplen detalladamente qué es lo que realmente necesitan. Deberían comparar precios antes de decidirse, pues algún que otro pack llega a suponer un abono de hasta 200 euros mensuales.
La organización llama la atención sobre las tres principales operadoras –Movistar, Orange y Vodafone–, que han vuelto a subir los precios. Cierto que dan más datos pero, ¿son necesarios para todo el mundo? Ante esto, “comparar para después decidir” y no olvidar jamás que cada persona, cada familia, puede presentar unas necesidades totalmente diferentes. “NO siempre compensa pagar más por mejoras que, a pesar de ser tentadoras, pueden resultar innecesarias o irrelevantes”, apuntan desde la OCU. Para decidir con criterio comentan la importancia que tienen que definan al máximo las necesidades reales de cada hogar.
En MuyPymes os recomendamos haceros las siguientes cuatro preguntas para dilucidar hasta qué punto vamos a necesitar un paquete de telecomunicaciones u otro:
- ¿Necesitamos tener más de un móvil en casa? ¿Y teléfono fijo? ¿Para qué? ¿No podemos arreglarnos con un único dispositivo? Dar respuestas razonadas.
- ¿Qué sucede con Internet? Además de la conectividad del smartphone, ¿vamos a tener que recurrir al servicio de internet en casa para un consumo añadido de la red?
- ¿Cuánto puedo pagar? ¿Cuál es el límite máximo que puedo desembolsar en esta partida del presupuesto familiar? Sin olvidar que no es necesario llegar al límite. Es solo para tener claro hasta dónde podemos estirar.
- La televisión de pago: ¿No nos es suficiente con la televisión y los muchos canales temáticos y en abierto que hay ahora? Si tenemos internet, ¿no recurrimos a ver películas o producciones audiovisuales online que son gratuitas sin necesidad de ser abonados a este servicio tan específico?
Hay otras cuestiones que se pueden ir haciendo pero esperamos que estas formulaciones les animen a reflexionar para tomar la mejor decisión para casa.