Una pinta de cerveza en nuestro país cuesta dos euros frente a los 3,5 que hay que abonar en Reino Unido, Bélgica y Alemania, los 4,5 euros de Italia o los 5 euros de Francia. Son datos recogidos por la plataforma Spotahome, especializada en reserva de alquiler no vacacionales, que ha elaborado un ranking de precios para ofrecer una idea al visitante de cuáles son los más baratos y pasar una temporada de vacaciones o a modo de residencia temporal.
Nuestro país destaca por tener de los costes más bajos en algo tan cotidiano como salir a tomar una cerveza, pagar el abono mensual de transporte o incluso los gastos mensuales extras en la vivienda –luz, agua, gas. La gran excepción es el precio del alquiler de los inmuebles, que está en la media del resto de los estados de la Unión Europea. En conjunto, Spotahome considera que “España es el país más barato de entre los grandes europeos”.
La plataforma señala que alquilar un apartamento de dos habitaciones en el centro de la ciudad cuesta en torno a los 600 euros, un dato que va en línea con otras capitales y urbes importantes del Viejo Continente. La excepción está fundamentalmente en Reino Unido, donde estos costes se disparan hasta alcanzar los 1.035 euros mensuales. Eso no ha evitado que este haya sido el destino al que más españoles han migrado y el que presenta un mayor crecimiento de recepción de extranjeros. La distancia de este país en relación al coste de una renta al mes es importante tanto respecto a España como a Irlanda, Bélgica, Alemania, Francia, Austria o Italia.
El tema de los desplazamientos es otro indicador al que se refiere este portal de reservas de viviendas de alquiler no vacacional. En España el abono transporte mensual cuesta en torno a 43 euros. Italia es más económico, con 35 euros, e Irlanda el lugar más caro, con hasta 100 euros mensuales.
Finalmente recoge información relativa a las cuotas de los gimnasios. España tiene una media de tarifas de 36 euros al mes, es el tercero con precios más económicos de Europa. Los más caros, Italia, con 53 euros, y Alemania y Bélgica destacan por ser baratos.