España quiere ser un país «startup-friendly» y de paso, atraer parte de las inversiones que se están realizando en otros como Reino Unido, Alemania o la pequeña pero muy activa Estonia.
Para ello y a iniciativa de Ciudadanos, el Congreso debatirá una propuesta en la que se pide eximir a los accionistas de las startups tecnológicas el tributar por sus beneficios, siempre que mantengan su inversión en dichas compañías.
Esta exención impositiva se traduciría en el pago del IRPF sobre los beneficios de sus acciones. Para poder beneficiarse de este beneficio fiscal, los accionistas deberán mantener la inversión durante un mínimo de dos años o bien reinvertir los beneficios en otra startup.
No es esta sin embargo la única iniciativa que proponen desde el partido de Albert Rivera. La formación naranja propone
¿Menos impuestos a las ‘startups’? El Congreso debate si eximirlas de tributar sus beneficios eliminar ciertos impuestos sobre las rentas del capital, facilitar la financiación pública de a estos negocios y la supresión de procedimientos necesarios para constituir la empresa. Otra rebaja fiscal propuesta es deducir el 50% del IRPF para la compra de acciones hasta los 150.000 euros.
Asimismo, Ciudadanos lleva en la iniciativa la reforma de la Ley de Fomento de la Financiación Empresarial para impulsar la captación de fondos a través de plataformas de crowdfunding, eliminando el límite de dinero recaudado en ellos y liberar a las plataformas que canalizan estas operaciones de acreditar la situación financiera y patrimonial de los inversores.
En cuanto a la creación de estas compañías, Ciudadanos insta a seguir el ejemplo de Reino Unido o Irlanda en cuanto a los plazos de constitución (no exceden las 24-72 horas), los costes (menos de cien euros sin necesidad de notaría, dien) y umbrales de ingresos bajo los cuales no están obligadas a interactuar con la administración pública. En este último caso, el límite en Reino Unido es de 100.000 libras por año; 60.000 euros al año en el caso de Irlanda.