La equipación tecnológica de una pyme no tiene por qué arrojar a la empresa en los brazos de la financiación bancaria. La tecnología china cuenta con una calidad y unos precios imbatibles, que han hecho que acudir al país asiático sea algo cada vez más habitual. Los chinos están conquistando los mercados europeos.
Teléfonos móviles, ordenadores portátiles, escáneres, impresoras, los vendedores chinos ponen a disposición de los clientes españoles todo tipo de productos. Comprar tecnología a empresas chinas resulta muy asequible.
Se calcula que en una oficina, el factor tecnológico se puede solventar con una inversión de unos 600 euros por persona para la adquisición de móvil y portátil. En China, un smartphone de gama media alta se puede conseguir por apenas 100 euros, cuando en las marcas coreanas, japonesas o de cualquier país que se venden en España no bajan de los 300 euros.
Pero comprar cualquier tipo de producto a empresas de este país requiere una serie de conocimientos. Estas son las claves para invertir en productos chinos y no morir en el intento.
Necesidades
Todo buen planificador debe realizar un estudio previo antes de tomar una decisión. Póngalo todo negro sobre blanco. Haga un inventario de lo que necesita su oficina en función de los puestos que tiene su empresa (móvil y portátil por cada empleado) y los productos comunes que necesita (impresoras, escáneres, modem, repetidores de señal).
No olvide que la oferta de las firmas de distribución del país asiático es prácticamente ilimitada, por lo que no se ponga barreras. Busque, compare y si encuentra algo mejor, comprelo en China.
Buenas marcas
Darse una vuelta virtual por Internet es suficiente para conocer cuáles son las marcas de primera fila del mercado chino. Lenovo, Xiaomi, Letv constituyen garantía de calidad y satisfacción por parte del cliente.
Eso no quita para que otras marcas proporcionen estándares similares. En ese caso, hay que realizar una investigación exhaustiva a través de páginas de internet, para acceder a las opiniones de los medios digitales especializados, así como las propias opiniones de los usuarios que han adquirido productos a estas firmas, que comentarán sobre las virtudes y debilidades de estos fabricantes.
Potencia
Hay que tener muy claro el nivel de eficacia que se espera de los equipos que se adquieran. Por 100 euros se pueden encontrar smartpones de ocho núcleos funcionando a 2 gigahercios de velocidad de procesador y con 3 gigabytes de memoria RAM.
Lo que se suele conocer con el vulgar calificativo de «pepino». Por menos de 200 euros se puede acceder a portátiles de 14 pulgadas, muy interesantes, para manejar fuera de la oficina, con cuatro núcleos y 4 gibabytes de RAM y 64 gigas de memoria interna en discos de estado sólido (SSD), que son más silenciosos, fríos y al no funcionar con lector de aguja, no se estropean tras una caída.
Vendedor
Esta variable resulta fácil de resolver. El rey de la distribución china por Internet es Aliexpress, un gigante que se mide, codo con codo, con empresas del prestigio de Amazon, Wallmart o la mismísima Ikea.
Pero bajo la estela de Alibaba han surgido otros vendedores de la talla de Gearbest, que ha creado una filial en España para reducir los tiempos de envío de la mercancía. Hay otras empresas de renombre, como Tinydeal, Igogo, Dealextreme, entre otras.
Brujuleo
Este feedback resulta ineresantísimo, porque no sólo se comenta la rapidez en la recepción de la mercancía, sino también la calidad.
Si no se ha realizado un análisis riguroso de lo que se compra, los clientes que ya lo han hecho alertarán de las posibles carencias de los vendedores.
Feedback
Existen dos fórmulas para elegir al proveedor del material de oficina. Una es el número de estrellas amarillas de que dispone, que aparecen muy visibles (las cinco estrellas suponen riesgo mínimo de compra). La otra son las opiniones de los clientes.
Pago
El abono puede realizarse por dos métodos, por Paypal o tarjeta de crédito o débito. Son transacciones seguras. A la hora de la compra, también hay que tener en cuenta que la moneda de referencia internacional es el dólar, de modo que si el euro se encuentra en racha de debilidad, encarecerá la compra de estos productos.
Por otro lado, lo normal es que el vendedor ofrezca hacerse cargo de los costes de emvío de forma gratuita. Es posible que un producto tenga unos gastos de envío si se adquiere a determinado vendedor y resulte gratuito para otro.
Espera
Hay que tratar de que los envíos se produzcan desde Singapure Post o de China Post. En el caso de Aliexpres, la llegada del paquete puede demorarse hasta un mes, como media.
Gearbest es más rápido, con llegadas en quince días o incluso menos. Una vez enviado el artículo, se facilita el tracking number, número asignado a cada envío y que permite consultar dónde se encuentra nuestro paquete en todo momento
Garantías
Hace unos años, la compra de productos a vendedores chinos constituía un auténtico acto de fe. Eso ha cambiado, los vendedores se han dado cuenta de que tienen que ofrecer unos estándares mínimos en este sentido si quieren incrementar las ventas.
Casi todos los productos vienen con una doble garantía, por defecto en el material, o por fallo mecánico con el uso. Los vendedores permiten la devolución en quince días y existe un plazo que suele ser de un año en que los productos están cubiertos ante cualquier fallo.
El único problema es enviar algo, por muy pequeño que sea a China cuesta en Correos casi 20 euros. En el momento de la compra, vendedores como Alibaba ofrecen la posibilidad de contratar determinados seguros para cubrir el riesgo de no llegada de la mercancía o por ampliaciones del que existe por defecto del material.
Disputa
En el caso de que se produzca algún tipo de incidencia de que el envío no llega o se ha llevado a otra dirección, el cliente debe formalizar una disputa por la no satisfacción de la recepción del producto.
La sociedad matriz como pueda ser Aliexpress o Gearbest que se sitúa como garante de estas ventas, procede a la petición de información literaria o documental sobre el posible fraude para proceder al reembolso del dinero. Las empresas chinas funcionan bien en ese sentido.