Al Reino Unido el Brexit puede salirle mucho más caro de lo que pensaban sus ciudadanos antes de depositar la papeleta del «Leave» en las urnas. Entre otras cosas porque el peso de los ciudadanos comunitarios en las empresas británicas es mucho mayor de lo que en un principio se podía suponer.
Lo explica el «Estudio sobre las consecuencias laborales del Brexit» realizado por Adecco con un dato muy revelador: cerca de dos tercios (66%) de las empresas británicas tiene actualmente como empleados a ciudadanos de la Unión Europea.
Y lo que es peor, curiosamente son las organizaciones del sector público tienen la mayor proporción de empleados de la UE, hasta un 77%. En el sector privado la proporción es de un 62%, mientras que en el voluntario es de un 68%. En números absoluto, la proporción media de ciudadanos de la UE en la fuerza de trabajo de las empresas de Reino Unido es del 10%
La encuesta también arroja información sobre las razones por las que las empresas británicas emplean a ciudadanos de la UE. En este sentido, casi la mitad de los encuestados aseguró no tener en cuenta la nacionalidad al tomar decisiones de contratación.Aunque casi un quinto de las empresas encuestadas señaló que tienen una mejor ética de trabajo y están más motivados.
No obstante, otra quinta parte de los encuestados indicó que el hecho de contratar a nacionales de la UE se debe a la dificultad para atraer a candidatos nacidos en el Reino Unido para ocupar aquellos puestos de trabajo no cualificados o semicualificados. Así, la escasez de la mano de obra explicaría la posición del 19% de las empresas que contratan a ciudadanos de la UE.
Los sectores en los que se concentran los ciudadanos de la UE que trabajan en el Reino Unido son en aquellos de baja cualificación. Concretamente, el 56% de los 2,26 millones de no británicos que trabajan en el país se dedican al comercio al por mayor, al minorista, la salud o trabajo social, así como los empleos relacionados con la hostelería, la restauración, la construcción o la fabricación.