Bueno, el auge del coworking… y la tendencia creciente al trabajo por cuenta propia, a emprender como freelance, pues ambos van de la mano cuando se habla de cómo están creciendo estas zonas de coworking. Las ciudades donde más se están poniendo en marcha nuevas instalaciones de este tipo son Nueva York, Berlín y Barcelona, entre otras. Se espera que se cuadrupliquen los profesionales, que pasarán de 976.000 a 3,8 millones de usuarios.
Los coworking están en plena efervescencia, con crecimientos anuales muy por encima de la media de otros segmentos. En 2016 llegó a crecer un 23,8% y los usuarios un 41%. Este incremento se debe a que cada vez hay mayor número de autónomos y freelancers, como ya apuntábamos. Esta fórmula de trabajo es muy productiva para quienes han de desarrollar su actividad desde casa por muchos motivos.
Estos espacios no solo ofrecen un puesto al que acudir día a día sino que también aporta mucho enriquecimiento al profesional por el networking que puede establecerse entre los integrantes del equipo. Otro punto a favor es poder acceder a la utilización de instalaciones que son importantes de cara a desarrollar la propia actividad –sala de formación, para realizar reuniones, videoconferencias, etc.
Estos espacios se ofrecen por un módico precio. Existen coworking por apenas 55 euros al mes, como es el caso de Innolab, en Algeciras, al que acuden trabajadores por cuenta propia de todo el Campo de Gibraltar. Después los precios van subiendo en otras zonas del país, tanto por el nivel de vida de la ciudad en sí en la que se encuentra como por las propias instalaciones, los servicios y los valores añadidos que se da a los coworkers.
La experiencia puede aportar mucho a los profesionales por ese enriquecimiento mutuo del que hablamos. Es por ello más que lógico que estén aumentando estos complejos a tenor de la evolución que está teniendo el mercado laboral, donde cada vez hay más personas que ven en el autoempleo la salida al paro.