“Lo que más me gusta es trabajar”. Probablemente esta sería la respuesta que nos daría el japonés medio, al preguntarle por su principal afición, sus intereses, o su hobby favorito.
En un país donde la baja tasa de natalidad se ha convertido en un drama nacional, el gusto por trabajar ha conseguido superar a cualquier otra actividad humana, incluida el sexo.
Así se desprende de una encuesta realizada por la Japan Family Planning Association, en unos resultados que entre otras cosas recogen que el 47% de las parejas casadas del país declaran no haber tenido sexo durante al menos el último mes.
Como explica el rotativo británico “The Guardian” lo preocupante no es solo este dato en sí, sino que hablamos de una tendencia que se está acentuando rápidamente en los últimos años.
En este sentido, los resultados de la encuesta de este año, superan en 2,6 puntos a la realizada en 2014. La primera encuesta de este tipo, realizada en 2004, afirmaba que “únicamente” el 31,9% de las parejas casadas japonesas vivían una vida sin interés por mantener relaciones sexuales.
¿A qué se debe este fenómeno? No sólo porque como hemos explicado antes el trabajo se ha convertido en la principal “fuente de diversión” para muchos japoneses, sino porque como declaran hasta el 35% (frente al 20% de la encuesta anterior) de los hombres que han participado en esta encuesta, “llegan demasiado cansados a casa” como para mantener una relación sexual.
En el caso de las mujeres, el principal motivo que dan para evitar este contacto físico es que consideran estos encuentros más como “una molestia” que otra cosa y de hecho hasta un quinto de las consultadas declaran preferir una jornada de trabajo antes que mantener relaciones sexuales con su marido.
Todo lo anterior se relaciona de forma directa con la alta exigencia de las empresas japonesas, donde se estima que lo normal es que muchos trabajadores realicen más de 80 horas extra cada mes.