826 euros. Este es el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) que ha fijado el Gobierno para 2017 y que si se tiene en cuenta el contexto de la Unión Europea, sale relativamente bien parado. El español es el octavo SMI más alto de los 22 países de la Unión que recogen en su legislación este mínimo retributivo legal. Si se analiza su poder de compra en cambio, baja dos posiciones, situándose en el décimo más alto.
Al analizar su evolución en los últimos años, se constata que el salario mínimo en España se ha incrementado un 18% en relación a 2008, cuando era de 700 euros mensuales, lo que representa la decimocuarta mayor subida durante el periodo examinado.
Según Eurostat (oficina de estadística de la UE), el salario mínimo más elevado de la UE corresponde a Luxemburgo, con 1.999 euros, por delante de Irlanda (1.563 euros) y Países Bajos (1.552 euros), mientras los más bajos se pagan en Bulgaria (235 euros) y Rumanía (275 euros).
No obstante, esta diferencia de nueve veces entre el salario mínimo más alto y el más bajo en el seno de la UE se reduce a tres al tener en cuenta el poder de compra (pps), que vuelve a colocar a Luxemburgo en primer lugar, con 1.659 pps, frente a los 501 pps de Bulgaria.
En comparación con 2008, únicamente Grecia (-14%) experimentó una bajada del salario mínimo, que en 2017 se sitúa en 684 euros al mes, frente a los 794 euros de 2008. El mayor incremento durante este periodo correspondió a Bulgaria (+109%), por delante de Rumanía (+99%) y Eslovaquia (+80%).