Música para trabajar mejor. Música para desconectar del infernal ruido de tu oficina. Música para recuperar la motivación perdida o para ayudarte con todas esas horas extra que tienes por delante. Es lo que te vamos a proponer en este reportaje. Diez discos que cada uno con sus características particulares, creemos que encajan a la perfección en ese difícil binomio «trabajar-escuchar música».
Es decir, diez discos que consiguen centrarte en tu trabajo pero que a la vez, evitan que dejes de trabajar y te pongas a cantar o a bailar. Hemos intentado cubrir todo tipo de géneros, desde música clásica al jazz o la electrónica experimental. Por razones obvias dejamos fuera otros como el hardcore metal o el rap de los que si bien, apreciamos sus grandes cualidades, creemos que no son los más apropiados para trabajar. Esperemos que disfrutéis de nuestra selección.
Miles Davis – Kind of Blue
«Kind of Blue» es jazz en estado puro. Grabado en 1959 por un Miles Davis en estado de gracia, el disco vendió más de cuatro millones de copias, consiguiendo un cuádruple disco de platino y el título de disco más vendido de la historia del jazz. Grabado en poco más de dos días,»Kind of Blue» ha conseguido coronarse como una obra maestra del género. De hecho, en el 2003 la revista Rolling Stone, 12 en su lista de ‘Los 500 mejores álbumes de todos los tiempos’. Desde su mismo título, que podríamos traducir libremente como «Algo triste», evoca nostalgia y melancolía por los cuatro costados.
Deberías escucharlo…a altas horas de la noche, cuando eres el único que queda en la oficina y todavía te queda un «rato» para poder irte a casa. Más que recomendable, mezclarlo con un buen whisky.
Bach – The Goldberg Variations (Glenn Gould)
La música clásica es un «must» para todos los que quieren ser productivos. Mejora la concentración, evita cualquier tentación de ponernos a tararear y conecta directamente con la parte más creativa de nuestro cerebro. ¿Cuál es el mejor disco de música clásica que podemos escuchar? Depende por supuesto de a quién le preguntemos. Nos quedamos con la recomendación del famoso pianista James Rhodes, que nos cuenta en su autobiografía «Instrumental» que si sólo pudiésemos comprar un disco, este tendría que ser la interpretación que Glenn Gould hace de las «Variaciones de Goldberg» de J.S. Bach.
Denominada originalmente por el autor Aria con variaciones diversas para clave con dos teclados, las variaciones de Goldberg eran en realidad ejercicios de estilo con los que Bach quería enseñar a tocar el órgano. Con respecto a Glenn Gould (cuya vida se ha reflejado recientemente en un comic) hablamos probablemente del intérprete más conocido del mundo de la música clásica. Su interpretación de las «Variaciones» ha conseguido lo que poquísimos discos de música clásica: ser conocidos y convertirse en un superventas más allá del reducido nicho de los «entendidos».
Deberías escucharlo…cuando tus compañeros de trabajo no te dejan concentrarte en nada y necesitas crear una «burbuja de productividad» de forma instantánea.
Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band (The Beatles)
Casi todo lo que podamos escribir a continuación le hará poca justicia a lo que representa un disco como Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band. Calificado por un gran número de publicaciones especializadas como el mejor disco de la historia, la banda de los corazones solitarios del sargento Pepper representa la máxima expresión de ese talento infinito que consiguieron acumular John Lennon y Paul McCartney al frente de los Beatles.
Tras su lanzamiento, el 1 de junio de 1967, pasó 27 semanas en la cima del UK Album Chart en el Reino Unido y alcanzó el primer lugar del Billboard 200 de Estados Unidos, manteniéndose ahí durante 15 semanas. Se calcula que el disco ha vendido aproximadamente 32 millones de copias y desde hace muchos años ocupa el título de disco más vendido en la historia del Reino Unido.
Deberías escucharlo…por prescripción médica al menos una vez al mes. El mundo es un sitio mejor gracias a discos como este.
What’s Going On – Marvin Gaye
El Brexit, Donald Trump, la posible victoria de Marine Le Pen…motivos más que suficientes para que un disco como «What’s Going On» haya vuelto a resultar sorprendentemente actual. Sinceramente… ¿qué &%$·»!»·$% está pasando con nosotros? Pero volvamos al disco.
Lanzado el 21 de mayo de 1971, el «What’s Going On» de Marvin Gaye significó el inicio de una nueva tendencia en la música soul. Con letras intimistas acerca del abuso de drogas, la pobreza y la guerra de Vietnam, el álbum fue una sensación inmediata. Constantemente es nombrado en encuestas como una de las grabaciones fundamentales en la historia de la música pop y es considerado uno de los discos más importantes de todos los tiempos.
Deberías escucharlo: es esos momentos en los que tu trabajo se convierte en un galimatías sin sentido.
Tubular Bells – Mike Oldfield
Si has pasado miedo con «El Exorcista», has escuchado lo mejor de «Tubular Bells» primer disco del compositor Mike Oldfield. Además de ser uno de los discos más vendidos de la historia, Tubular Bells tiene el mérito de ser el primer disco editado por Virgin Music, lo que permitió a Richard Branson comenzar a amasar buena parte de la fortuna de la que hoy disfruta.
La música de Tubular Bells se desarrolla a través de diferentes ideas que van evolucionando, concatenando o fusionándose a lo largo del disco, combinando diversos matices e instrumentos musicales, generando un clima diverso en cada sección, desde lo misterioso, épico, triste, alegre o nostálgico, culminando en una alegre y rápida melodía ejecutada en guitarra acústica, la cual es un arreglo de un tema tradicional.
Deberías escucharlo: siempre que quieras concentrarte al máximo y no te importe pasar un poco de miedo.
Jean Michelle Jarre – Oxygene
No podemos crear una lista como esta y no incluir un disco de música electrónica. Mucho antes que David Guetta hiciera bailar a las masas o que «Paquirrín» intentara hacer algo remotamente parecido, Jean Michelle Jarre creaba él solito una revolución cultural con la publicación de Oxygène.
Compuesto en 1976 Jarre grabó el álbum en su apartamento usando varios sintetizadores analógicos y otros instrumentos electrónicos. Llegó a ser un superventas y muy influyente en el desarrollo de la música electrónica. Ha sido descrito como el álbum que «lideró la revolución de los sintetizadores en los años setenta» y está entre los 1001 discos que hay que escuchar «antes de morir».
Deberías escucharlo…No pod en esos momentos de euforia en los que sientes que todo va a ir bien
Bjork – Homogenic
Probablemente, la inclusión más polémica de esta lista. Porque seamos sinceros: Bjork no es para todos. O te encanta, o la detestas tanto que antes de volver a escuchar un disco suyo te colgarías de un árbol. Sin embargo la música de Bjork tiene algo. Consigue que te centres completa y absolutamente en tu trabajo, aislándote por completo del mundo exterior.
«Homogenic» es el cuarto álbum de la cantante islandesa y una fusión de instrumentos orgánicos (instrumentos de cuerda, acordeón y armónica de cristal) y elementos sintéticos (sonoros golpes electrónicos).Esta yuxtaposición entre lo clásico y lo electrónico representa el choque entre lo caótico y elemental de la geografía islandesa y la modernidad tecnológica del país.
Deberías escucharlo… cuando realmente necesites desconectar del mundo y todo lo que te rodea.
Norah Jones – Little Broken Hearts
«Little Broken Hearts» es el quinto álbum de estudio de Norah Jones, y fue lanzado el 25 de abril de 2012. Es un disco completamente rupturista y alejado del sorprendente «Come away with me» con el que debutó en 2002 y le permitió ser conocida en todo el mundo.
Sigue siendo por supuesto un disco que rinde un homenaje a lo mejor del jazz y del blues, pero en el que se incorporan sonidos electrónicos y cierta experimentación. De alguna manera es un disco más maduro que los anteriores, y probablemente es el disco que le ha permitido consolidarse al frente de esa «carrera» por ser la próxima «diva del jazz» que alimentan los medios de comunicación en Estados Unidos.
Deberías escucharlo…siempre que estés de «buen rollo» y pienses que hay algo para celebrar.
Nirvana – MTV Unplugged
Kurt Cobain ha sido para década de los 90, lo que John Lennon para la de los 60 o Bob Dylan…para casi todas las décadas. El grunge, que proclamaban desde Seattle bandas como Pearl Jam, Sound Garden o la propia Nirvana rompía con el «buenrollismo» de los 80 para dar paso a una explosión de esa rabia contenida que sentían muchos jóvenes de la época.
Tras arrasar en ventas con su «Nevermind», Nirvana publicaba en 1994 «MTV Unplugged in New York», el concierto acústico que la banda grabó el 18 de noviembre de 1993. El álbum ganó un premio Grammy por Mejor Álbum de Música Alternativa en 1996. Además de repasar varios éxitos del grupo, fue el homenaje que Kobain hace a David Bowie en su versión de «The man who sold the world» la que se convirtió en el auténtico «gancho» del disco.
Deberías escucharlo…cuando sientas que nadie te comprende y que pese a tus esfuerzos en la empresa, casi nadie te valora. Tranquilo, se te pasará.
Love of Lesbian – 1999
Terminamos nuestra selección, claro que sí, con un disco español. Escogemos «1999 (o cómo generar incendios de nieve con una lupa enfocando a la luna) « del grandísimo grupo «Love of Lesbian». ¿Por qué? Porque le apetece al periodista que firma este artículo. Así, sin más.
Las catorce canciones de este álbum forman la historia de una relación amorosa en sus distintas etapas y dado que algunos os seguís empeñando en celebrar «San Valentín» cada año, os viene al pelo.
Deberías escucharlo…siempre que te apetezca escuchar buena música y no tengas un motivo especial para hacerlo.