La liberalización de los horarios comerciales ha conseguido, por sí sola, la creación de 15.500 puestos de trabajo en Madrid. Esto es al menos, lo que asegura la Asociación Nacional Grandes de Empresas de Distribución (ANGED, en un informe en el que indica que la medida adoptada por el Gobierno de Esperanza Aguirre en 2012, debería ser replicada por el resto de comunidades autónomas.
El informe, elaborado por Analistas Financieros Internacionales (Afi), cifra el incremento de la actividad económica por la libertad horaria en 2.682 millones de euros (directo, indirecto e inducido) y de la recaudación fiscal en 1.107 millones de euros.
Sostiene además que la libertad horaria ha dado pie a una reducción de precios en el sector del 0,05%, consecuencia de la mayor competencia entre los operadores comerciales, lo que, desde el punto de vista de los consumidores supone un ahorro de 2.969 millones de euros, es decir, 460 euros per cápita.
Además, como dato más “novedoso”, según el socio de Economía Aplicada y Territorial de Afi, José Antonio Herce, el análisis cuantifica en alrededor de 1.000 millones de euros el ahorro en concepto de “coste del tiempo”, de manera que el valor del tiempo ahorrado por cada consumidor equivaldría a 240 euros.
A este respecto, Herce ha señalado “el hecho de que el tiempo vale menos cuando uno tiene mucho tiempo, que es los fines de semana, y vale más cuando uno tiene poco tiempo, en un día ordinario de la semana”. “Muchos consumidores dirían, antes de la liberalización, yo pagaría más con tal de poder comprar un domingo por comprar un domingo por la mañana”, ha apostillado.
Herce ha destacado que la liberalización horaria supone un “empoderamiento de los consumidores”, al reforzar su “capacidad de elección y gestión de su tiempo”, lo que mejora la experiencia de compra. Por otro lado, ha justificado la libertad de horarios dentro del marco competitivo del comercio minorista, condicionado por las nuevas tendencias de la digitalización, el turismo de compras y cambios en los estilos de vida. En este punto, ha recalcado la importancia del turismo de compras en la Comunidad de Madrid.
El estudio no refleja en cambio, el posible impacto negativo que esta liberalización de horarios haya podido tener sobre el pequeño comercio, que en muchos casos no puede competir en igualdad de condiciones con los grandes minoristas.