No es la primera vez que os hablamos cómo automatización y robótica van a conseguir que muchas de las profesiones que hoy consideramos «normales» acaben por desaparecer en las próximas décadas. Y no son precisamente pocas, las instituciones que advierten sobre lo que está por llegar. Una de las últimas voces es la de Gonzalo Ruiz, CEO del portal de formación Cursos.com. Para este experto, profesiones como agente de viajes, cajero de bancos, teleoperador o incluso maquinista de tren, están en serio peligro de desaparición.
Agente de viajes
La industria del turismo ha vivido la tecnología como si de un arma de doble filo se tratara. Por una parte, ha visto cómo las startups han abarcado la mayor parte del negocio de reservas de avión y hoteles, haciendo que las oficinas poco a poco hayan tenido que ir cerrando y los hoteles bajando sus tarifas.
Ahora bien, por otra parte, la red ha permitido al sector reinventarse, bajar precios y llegar de manera más precisa y eficiente al consumidor. Entre tanto las agencias tradicionales van cerrando y los agentes de viajes van pasando a la historia poco a poco. En 2050 se estima que no quedará rastro de ellos.
Cajero de banco
Las entidades bancarias cada vez redirigen más a la gente a hacer sus trámites vía Internet. De hecho, en las propias oficinas llevan tiempo poniendo tables y cajeros autóomaticos cada vez más completos, que les permitan aligerar la carga de personal.
En unos lustros todo será automático en los bancos o se gestionará vía Internet.¿Habrá oficinas bancarias? Puede pero probablemente se limiten a asesoramiento comercial.
Teleoperador
Las grandes compañías cada vez utilizan más la tecnología para suplir los servicios que antaño siempre desempeñaban los teleoperadores. Con la mejora del reconocimiento de voz y con los avances en Inteligencia Artificial este gremio está abocado a desaparecer en tres décadas.
Cajero de supermercado
Los grandes supermercados ya están implantando sistemas automáticos de cobro y empresas como Amazon han empezado incluso a experimentar con sistemas en los que desaparece por completo la línea de caja. En 2050 los cajeros de supermercado no serán más que un recuerdo.
Maquinista de tren
No parece que en 2050 los trenes vayan a desaparecer. Parece evidente sin embargo que irán pilotados de forma automática. Algo así como sucede con los pequeños trenes de transbordo de ciertos aeropuertos.
De hecho, en estos momentos, el trabajo de maquinista sigue vivo únicamente como «respuesta humana» ante cualquier problema relacionado con la seguridad en el transporte.