Un 2% más de ventas se produjeron en el sector de la peluquería y la estética según recoge el Observatorio Sectorial DBK de Informa: se generó un volumen de negocio de 3.670 millones de euros, lo que supuso un incremento de ese 2% respecto al año anterior. El mayor incremento se dio en los centros de estética –un 2,5% más– pero las peluquerías llegaron a facturar más, alrededor de 2.900 millones de euros.
En estos datos ha sido fundamental el papel de los establecimientos que forman parte de grandes cadenas y han ido perdiendo importancia los locales independientes, los espacios que no forman parte de ninguna enseña. De cara a los años venideros se espera que la tendencia siga siendo al alza, con subidas de entre un 1 y un 2% y un mercado que ronda los 3.800 millones de euros en el año 2018.
El sector lo formaban en 2015 unas 84.000 empresas que han empleado a 169.000 trabajadores. Un 6% eran locales integrados en cadenas de estética y belleza, el 77% eran peluquerías y el 23% centros estéticos. La fuerte atomización de la oferta refleja que realmente las grandes operadoras tiran por así decirlo del carro de los ingresos. Las cinco primeras corporaciones reunieron de manera conjunta hasta un 6,4% del volumen de negocio total y las diez primeras el 9,3%.
El mundo de la estética y la belleza funciona mucho y bien mediante la fórmula de la franquicia. Hoy en día, como se reseñaba anteriormente, buena parte de los locales que operan en este sector están integrados en compañías más grandes, cadenas que cuentan con numerosos establecimientos repartidos por toda la geografía española. Los operadores independientes no crecen al mismo ritmo pero sí es cierto que manifiestan el buen estado de salud que tiene esta actividad en España, con una gran demanda que encuentra una numerosa oferta entre la que elegir.