Estanterías Billy, mesas de jardín Äpplarö o la nueva bicicleta Sladda. Acudir a Ikea, además de toda una experiencia universal de compra, supone lidiar con decenas de nombre en sueco que casi sin querer, acabamos por memorizar. Nombres con los que tropezamos al visitar la casa de familiares y amigos y que de vez en cuando, protagonizan chascarrillos de bar e incluso monólogos televisivos.
¿Cómo han surgido esos nombre? ¿Qué significan en realidad? La historia de éxito que se «esconde» tras los nombres más populares de los muebles de Ikea la acaba de contar en su blog personal Jon Karlsson, uno de los grandes diseñadores de la marca sueca.
Karlsonn explica es este sentido, que las librerías tienen nombre de profesiones («Expedit» por ejemplo quiere decir tendero) o nombres masculinos (la famosa «Billy» es un homenaje al empleado de Ikea, Billy Likjedhal). Los muebles de jardín y de exterior hacen siempre referencia a islas escandinavas y por ejemplo, la mesa Äpplarö es en realidad una isla del archipiélago de Estocolmo y Västerön se encuentra en el de Aaland.
Las alfombras reciben su nombre de distintas ciudades y pueblos nórdicos (Ådum, Stockholm, Silkeborg), mientras que la ropa de cama y las almohadas son un homenaje a plantas y flores de la zona (la almohada Häxört es un buen ejemplo).
¿A qué se debe este sistema? La explicación no es ni mucho menos tan sofisticada como a muchos les gustaría. Ingvar Kamprad, fundador de Ikea, lucha desde hace muchos años contra la dislexia. A la hora de poner en marcha su empresa, pensó que le resultaría mucho más sencillo recordar nombres que le resultasen familiares que leer cifras y códigos que podría mailinterpretar con suma facilidad. De hecho incluso IKEA en sí mismo responde a un acrónimo: Ingvar, Kamprad, Elmtaryd (el nombre de la granja en la que se crió) y Agunnaryd (el pueblo en el que vivía).
En un segundo momento, el disponer de este tipo de nomenclatura demostró su utilidad a la hora de unificar el catálogo de la multinacional entre las más de 380 tiendas que la empresa tiene repartidas en todo el mundo. La particularidad del idioma sueco permite además que los términos escogidos sean bastante «neutros» de modo que no den lugar a palabras malsonantes en otros idiomas.
Pero aunque hay algunas excepciones y de vez en cuando algunos de los diseñadores de Ikea optan por la creatividad, Jon Karlsonn recuerda que en general, todos acaban por ceñirse al siguiente esquema.
- Artículos de baño: nombre de lagos, lagunas, estanques y ríos suecos.
- Ropa de cama: flores y plantas.
- Camas, armarios y muebles de salón: ciudades y pueblos noruegos.
- Estanterías: profesiones, y nombres masculinos escandinavos.
- Cuencos, jarrones, velas y portavelas: pequeños lugares y sitios suecos, adjetivos, especias, hierbas, frutas del bosque.
- Cajas, marcos de cuadros, relojes y decoración de pared: expresiones coloquiales suecas y espacios urbanos nórdicos.
- Productos para niños: mamíferos, pájaros, adjetivos.
- Mesas, sillas y sillas de oficina: nombres masculinos escandinavos.
- Telas, cortinas: nombres femeninos escandinavos.
- Muebles de jardín: islas escandinavas.
- Accesorios de cocina: peces, setas y adjetivos.
- Iluminación: unidades de medida, estaciones del año, meses, días, términos náuticos.
- Alfombras: pueblos y ciudades danesas.
- Sillones, sofás y mesas de comedor: ciudades y pueblos suecos.
Si os interesa aún más el tema, también podéis consultar el diccionario sueco-inglés que Lars Petrus (campeón sueco de Rubik) ha dedicado a los muebles de una de las empresas más famosas del planeta. Estamos seguros de que la próxima vez que vayáis a comprar, miraréis estos muebles con otros ojos.