Europa está lejos de manejar las cifras de inversión en capital riesgo que son noticia en Estados Unidos. Sin embargo en los últimos años los fondos CVC (grandes empresas que invierten en startups) del viejo continente han dado muestras de una mayor actividad, contribuyendo a impulsar una escena startup europea que está consiguiendo definir una identidad propia. En Venture Beat examinan precisamente cuáles son los rasgos más representativos de esa escena, cómo trabajan los fondos corporativos de inversión riesgo en Europa y qué países se muestran más activos en este sentido.
Lo primero que llama la atención en este terreno, es que un tercio de estos fondos no tienen su origen en Europa, sino (sorpresa, sopresa) en Estados Unidos. En cuanto a su tamaño, el 8% gestionan menos de 10 millones de euros; un 15% entre 10 y 50 millones de euros; un 23% invierten entre 50 y 100 millones de euros; un 31% se mueven entre los 100 y los 500 millones de euros; un 8% adicional se sitúa en los 500 y los 1.000 millones de euros y finalmente, un 15% gestionan más de 1.000 millones de euros. En el marco de la escena de inversión en startups, los inversores CVC representan ell 11%, frente al 51% de los fondos VC.
Francia domina la escena
Pese a que Londres suele ser la plaza europea que más invierte en startups, en el campo CVC ha sido Francia la que se ha llevado la palma. En el último año ha firmado 67 acuerdos que le han llevado a invertir más de 1.100 millones de euros, compartiendo podium con Reino Unido (61 acuerdos, 984 millones de euros) y Alemania (55 acuerdos, 710 millones de euros).
¿Que países les siguen? Los sospechosos habituales: Suecia, Noruega y Dinamarca. Como también era esperable, los países del arco Mediterráneo no salen especialmente bien parados, pero remontan posiciones con respecto a otros años .
Por otro lado las compañías más activas en el último año han sido Salesforce (11 inversiones) e Intel (8 inversiones). Salesforce Ventures ha apostado especialmente por scaleups que suman a su plataforma, especialmente en el área de marketing. En los últimos 12 meses ha invertido 286 millones de euros en este segmento. Intel Capital por su parte ha diversificado más su cartera, apostando por sectores como la automoción, desarrollo de software, realidad virtual o IoT. En 2016 invirtió 223 millones de euros en startups europeas.
Una era dorada para el Fintech
El Fintech (incluimos aquí Insurtech también) se ha convertido en el sector preferido para la inversión CVC en Europa. En 2016 las empresas fintech recibieron en su conjunto una inversión de 499 millones de euros, provenientes de 48 inversores. Los más activos en este campo fueron Orange y Allianz.
Otros actores destacados que destaca el informe es la actividad de Santander Innoventures, y la de las farmacéuticas Pfzier y Merk que han invertido por primera vez, en startups financieras. Sectores que han llamado la atención y en los que se ha invertido con «más alegría» que otros años han sido el blockchain y la inteligencia artificial.
Tras el Fintech, el mundo de la automoción ha protagonizado grandes inversiones en el viejo continente y es que la carrera por el vehículo conectado y a medio plazo, el autónomo, está llamando con fuerza a las puertas de casi todos los grandes inversores. En este sentido en 2016 se invirtieron más de 540 millones de euros en este sector, especialmente por esas marcas alemanas Audi, BMW y Daimler, que están luchando por no dejarse apabullar por Tesla.
Finalmente la apuesta por las energías renovables (impulsado sobre todo por la Comisión Europea) ha dado sus frutos y con casi 200 millones de euros de inversión en startups de este sector, se espera cumplir con objetivo comunitario:un 20% de la energía consumida en Europa tenga un origen renovable en 2020.
En resumen el informe habla de la buena salud del sector CVC europeo, impulsado especialmente por Reino Unido y Francia. No aborda eso sí, las posibles consecuencias de un hard-brexit o cómo puede afectar el proteccionismo que están empezando a desplegar varios países al futuro de este tipo de inversiones. Pese a ello hay motivos para pensar que 2017 va a ser un buen año, en el que probablemente se va a invertir más y que va a ver la consolidación de esos sectores que ya apuntaban maneras en 2016, como movilidad o tecnologías financieras.