Hasta un 37% aumentan las posibilidades de encontrar trabajo si se tiene dominio de idiomas. Esto es los que se desprende de un informe publicado por Randstad que recoge cómo el 26% de las ofertas laborales suelen requerir el conocimiento de alguna lengua extranjera, siendo el inglés la más demandada.
Le sigue en importancia el francés, el alemán, el chino y el árabe, y hay que anotar también que el valor que se le da a este punto depende sobre todo de los perfiles profesionales. En el caso de los directivos y los puestos de responsabilidad, es un factor muy tenido en cuenta (70%), aunque es innegable que a día de hoy prácticamente en cualquier desempeño es un plus contar con personas que conozcan otro idioma.
España es un país en el que se debería mejorar a este respecto. Más de la mitad de los profesionales de nuestro país tienen conocimientos de inglés, siendo un 33,7% los que tienen un nivel alto o son bilingües. Un 44% afirma tener un nivel medio y el 22,3% restante hablan de estar en una escala básica.
El inglés es la lengua foránea más común, de ahí que conocer un segundo idioma está siendo un factor diferencial en relación a otros candidatos. La educación general está teniendo esto en cuenta, por lo que la mitad de los estudiantes de secundaria de Europa aprenden en estos momentos dos o más lenguas extranjeras. En países como Finlandia, República Checa, Francia o Luxemburgo hay tasas por encima del 94% y en el otro extremo están Irlanda, Portugal, Reino Unido o Grecia, con índices que están entre un 7 y un 3,5.
La movilidad es otro punto fundamental. Lugares como Reino Unido o Irlanda, al contar con el ingles como lengua materna, dota a su población de mayores posibilidades de rotar a nivel internacional. Esto supone una ventaja… pero tiene algún inconveniente, como es el caso de que eso provoca que sientan necesidad de aprender otros lenguajes.