Apatía, tristeza, decaimiento, nostalgia, pereza, incertidumbre… Estos son algunos sentimientos que acompañan a muchas personas en la conocida como ‘cuesta de enero’. Tras la euforia de las fiestas, una vez pasa la alegría y el jolgorio de la Navidad, los buenos deseos y la lista de propósitos para año nuevo toca retomar la rutina. Esto no siempre se lleva bien, especialmente si nuestra cuenta bancaria ha quedado maltrecha tras el desenfreno navideño o si se presentan unos meses complicados por motivos personales y/o laborales.
En MuyPymes queremos ayudaros a poneros las pilas para afrontar con optimismo y una actitud positiva el 2017. Para empezar, no olvidéis jamás que la actitud es fundamental para alcanzar las metas que nos hayamos propuestos y que las cosas jamás son tan feas o tan bonitas como uno se imagina.
- Plantéate metas realistas. Soñar es muy bonito pero mejor lo dejamos para las películas Disney. Pongamos los pies en la tierra y hagamos un listado de objetivos que queremos conseguir, pueden ser relativos a nuestra vida personal o bien en materia profesional y/o empresarial: crear un negocio, cambiar de empleo, progresar en nuestra carrera profesional, mejorar en idiomas, etc. Has de ser consciente de las posibilidades que tienes para hacerlo realidad. No te propongas algo que seguramente no vas a alcanzar pues al final nos va a dejar un poso de frustración que a veces es difícil de gestionar.
- Agenda en mano: planifica actividades que te motiven. Puede ser desde la asistencia a un congreso que te puede interesar por la temática que se tratará al hecho de acudir a un evento de networking donde conocer otras personas con similares intereses y con los que poder interactuar. Deja hueco para el ocio, para ir a un concierto o asistir al teatro, incluye alguna escapada de fin de semana, sea dentro o fuera de España…
- Organiza tu presupuesto. Como adelantábamos al comienzo, diciembre suele aligerarnos el peso de la cartera y eso al final puede llegar a agobiar en enero. Sí, la cuesta de enero se hace más larga y pesada. Es buen momento para organizar nuestros ingresos y gastos, para planificar un presupuesto donde se recojan prioridades y se deje hueco a algún que otro capricho. A medio y largo plazo nuestra finanzas se recuperarán y seguro que hasta podemos dar la bienvenida a 2018 en una mejor situación económica. Esto es aplicable tanto en nuestra vida personal como en el ámbito profesional y/o empresarial.
- Que las quejas den paso a las oportunidades. Nada de pensar ‘¡qué desastre! He perdido el metro’. Cámbialo por ‘me voy andando a la oficina y hago algo de ejercicio’, por ejemplo. La idea es muy sencilla. Vivimos instalados en la queja y hay que darle la vuelta a esos pensamientos negativos que nos minan. Prográmate en positivo y deja a un lado aquello que te nubla el día.
- Practicar deporte y llevar una alimentación sana y equilibrada. Sí, está más que demostrado que el hacer ejercicio de manera regular y el llevar una alimentación saludable nos llevan a sentirnos mejor con nosotros mismos, además de hacer que fluyan nuestra creatividad y salgan a flote las mejores ideas. Aprovecha además y empieza la operación bikini, verás como te lo agradecerá no solo tu cuerpo sino también tu interior, tu psique. Y no vale eso de que no se tiene tiempo. Siempre podremos encontrar algunos huecos a lo largo de la semana bien para ir a andar, salir a correr, escaparnos al gimnasio… La intención y las ganas son fundamentales, la determinación es clave. ¡A por un 2017 lleno de éxitos!
