Llollo es una de las empresas que están cambiando la forma en la que viajamos. A través de su aplicación, los viajeros que llegan a los aeropuertos de Madrid y Barcelona (además de las estaciones de tren de Sants y Atocha) pueden solicitar que un empleado de esta startup les recoja su coche y se le devuelva en perfectas condiciones a la vuelta. Todo en un proceso en el que como nos explica Hans Christ, CEO de la empresa, «el cliente ahorra frente los aparcamientos de larga estancia del aeropuerto y frente al taxi, ganando además en comodidad».
Llollo, que a mediados del 2016 levantó 830.000 euros en una ronda de financiación y que como nos confirma Christ «está a punto de cerrar una ronda aún mayor a principios de este año», surge para «revolucionar un sector muy tradicional como es el parking y que en lo esencial, no ha cambiado en los últimos cincuenta años.»
Para conseguirlo, han desarrollado una App que permite al viajero establecer el horario de entrega del vehículo, conocer los datos de la persona que lo va a recoger, solicitar servicios adicionales (lavado, revisión de neumáticos, repostaje, etc.) e indicar una vez que vuelve de viaje, que está listo para recoger su vehículo en la puerta de la terminal. «Más que una empresa de parking, somos una empresa tecnológica. Le hemos puesto tecnología a todo el proceso» afirma Christ. «Los coches están además asegurados con Allianz por un importe de hasta un millón de euros. Cuando el cliente nos lo entrega, se graba un vídeo 360º de diez segundos, de modo que podamos utilizarlo a la hora de trabajar con una reclamación» nos comenta.
¿En qué se traduce su éxito? Según los datos que proporciona la empresa, en una media de 3.500 servicios mensuales, de los cuales un 20% solicitan servicios adicionales. En estos momentos el viajero de empresa gana por goleada en Llollo. El CEO de la startup describe el perfil de sus usuarios como de una persona de entre 30 y 50 años, que utiliza el servicio tanto en viajes de negocios como en puentes. De hecho si algo destaca en Llollo son sus perfiles para empresas, que cuentan con la ventaja de poder acceder a una factura única, evitando que sus trabajadores deban pagar por cada servicio.
¿Y qué hay en el horizonte de esta empresa madrileña? «En primer lugar», nos confiesa Christ, «comenzaremos nuestra expansión internacional en los aeropuertos de Londres y entraremos en Estados Unidos a corto plazo. Nuestro objetivo es tener presencia en los principales hubs aeroportuarios del mundo».
Para conseguirlo dependen de esa ronda de financiación que como explica el CEO de Llollo, se anunciará a principios de este año. Una ronda que además también tendrá como objetivo desarrollar una nueva línea de negocio: «revolucionar el mercado del coche de alquiler, un sector que en estos momentos vemos que comprende una complejidad innecesaria. Lanzaremos un nuevo servicio con el que queremos cambiar la forma en la que se alquilan hoy en día los vehículos».
Aunque Christ no ha querido ser más específico en este tema, el nuevo negocio podría apuntar a que una vez que realizamos el alquiler de un coche en la web, sería un empleado de Llollo el que lo trasladaría a nuestra ubicación, eliminando así la fricción y la complejidad que siguen manteniendo este tipo de servicios. ¿No sería genial?