Hace unos años la temporada de rebajas era sagrada: enero y julio marcaban el pistoletazo de salida del tiempo de los grandes descuentos y promociones. Sin embargo, poco a poco han ido desdibujándose estas líneas continuas y cada vez se idean nuevas campañas en las que se ofrecen precios especiales a los clientes. Está el Black Friday y el Cyber Monday, por ejemplo, celebrados recientemente, pero también las Fashion Nights, los días sin IVA y otras muchas estrategias que animan al consumidor a pasar la tarjeta bancaria.
En el caso de la época de los saldos también estamos asistiendo a una revolución y este final de 2016 volvemos a comprobarlo con numerosas firmas de textil y complementos que han puesto ya su cartel de ‘Rebajas’ en el escaparate. Cortefiel, Esfera, Kiabi, Desigual, Adolfo Domínguez, C&A… Estas son solo alguna de ellas, enseñas que una temporada más apuestan por llenar las publicidades navideñas con letreros en rojo donde se anuncian a bombo y platillo saldos y descuentos.
Los comercios independientes no han querido quedarse detrás así que han optado igualmente por adelantar la bajada de precio y probablemente eso vaya a notarse en la cuenta de resultados de estas fiestas. Hay caídas de los tickets de venta de hasta el 50% y además en todas ellas se suelen permitir los cambios y devoluciones hasta después de la noche de Reyes. Esta estrategia se puso en marcha ya con el ‘viernes negro’ para aquellos que consideraran ese fin de semana de noviembre como un momento propicio para encargar los presentes en nombre de Papá Noel o los magos de Oriente.
Al margen de este boom de las rebajas anticipadas se mantiene siempre Inditex, compañía de ideas fijas. Zara espera siempre al 7 de enero y sus clientes también, que el día 6 a las 12 de la noche llegan a estar con su aplicación en la mano para ver con qué ofertas nos sorprende la familia Ortega.
Todo esto no sería posible sin la liberalización que se hizo de las rebajas en el año 2012. Desde entonces, cualquier comercio en cualquier época del año puede lanzar descuentos y promociones, con la excepción del País Vasco, que sí sigue controlando de manera estricta estas campañas de caídas de precios.