Esta es una de las medidas que el Gobierno está estudiando con la meta de detectar posibles diferencias salariales entre hombres y mujeres. En base a ese conocimiento, se trabajaría para reducir esas brechas de sueldos que parecen ser una de las señales más evidentes de las diferencias de género existentes en nuestro país. Esta obligatoriedad sería para empresas de al menos 50 trabajadores, que cada cierto tiempo deberían informar a este respecto.
El Ejecutivo ha señalado, según informa Europa Press, que “tiene presente el objetivo de reducir la desigualdad salarial entre hombres y mujeres”. “La instrumentación de los medios precisos para ello debe ser objetivo de negociación y de debate”, continúa. La realidad refleja una diferencia más que notable a tenor de los datos de la última Encuesta de Estructura Salarial, de 2014, reflejaba que el salario masculino era de 25.727 euros de media frente a los 19.744 euros de las féminas. Esto convierte a España en el sector país con mayor brecha salarial de ginero en en Europa.
Hay más aspectos que juegan en este partido, como es el caso de la precariedad y la temporalidad, que afecta especialmente a las mujeres. La jornada laboral a tiempo parcial es desempeñada por ellas en un 75,2% de los casos y las condiciones en las que trabajan son bastante peores.
Otra de las medidas que se estudian para paliar estas diferencias es, muy en la línea de la anterior, el obligar a las compañías a facilitar información, cuando así lo soliciten los empleados, sobre los niveles salariales. Deben mostrar las remuneraciones por géneros y niveles profesionales, para comprobar que personas de diferente sexo cobran igual por llevar a cabo una misma tarea. Esta opción estará siempre en manos de los profesionales asalariados en cualquier empresa y puede ser importante para muchos aspectos relacionados con política laboral.