En noviembre acaban de cerrar una ronda de financiación por valor de 2,3 millones de euros. ¿Su gran aval? El desarrollo de unas lentes en miniatura que permiten observar la superficie terrestre en tiempo real, pequeñas y ligeras, para poder integrarlas en nanosatélites que hacen el resto. Satlantis está revolucionando su sector desde Bilbao, donde se encuentra la sede de la compañía.
A priori la tecnología no parece revolucionaria, pero sí lo son ciertos detalles que marcan la diferencia. Para empezar, generan fotos nuevas cada 15 minutos, frente a los satélites tradicionales, que apenas envían una por día. Rafael Guzmán, fundador y responsable tecnológico de la firma, reconocen este concepto como “algo único”. “La gran ventaja es la posibilidad de que las constelaciones de estos satélites con nuestras cámaras hagan posible la observación de la Tierra en tiempo real”.
Las aplicaciones de los dispositivos de Satlantis son muchas. El CEO, Juan Tomás Hernani, considera que se trata de “democratizar el acceso al espacio gracias a la miniaturización y la reducción de los costes de las cámaras”. Se aplican tanto en el ámbito militar como en otras aplicaciones civiles: monitorización de aparcamientos en grandes superficies comerciales, control de grandes flujos migratorios o para seguimiento del tráfico marítimo, entre otros casos. “Ya no son la Nasa o la Agencia Espacial Europea las que tienen la información, sino que ahora cualquiera con un teléfono va a poder acceder a información en tiempo real desde el espacio”, añade Guzmán.
Esta startup vasca lleva funcionando desde 2014. Entre los inversores que van a aportar parte de esos 2,35 millones de euros están Telefónica, Everis-NTT, Idom, Orza, firma de capital riesgo también del País Vasco e incluso la Diputación Foral de Bizkaia. De cara al futuro, con la vista seguro en el infinito, ya trabajan para obtener la homologación que permita que sus cámaras puedan viajar al espacio y estandarizar los dispositivos para poder fabricar en serie.