Al Reino Unido le preocupa muy seriamente que el brexit acabe afectando negativamente a su posición como principal hub de emprendimiento europeo. Razones tiene para ello. En los últimos meses, varias de las startups fintech más importantes del Reino Unido habían manifestado su voluntad de dejar el país una vez se concretase el brexit (caso de Transferwise o Azimo) y otras como Switkey o DeepMind han acelerado su venta a empresas como Google o Microsoft ante la incertidumbre política del nuevo escenario.
Para evitar la sangría de startups y sobre todo proteger los intereses de la posición de la city londinense como polo fintech mundial, el gobierno británico destinará nada menos que 400 millones de libras (471 millones de euros) para atar a las mejores empresas tecnológicas.
La inyección de capital se articulará a través del British Business Bank y el objetivo oficial de la nueva línea financiera es frenar la compra de startups británicas por parte de compañías extranjeras. La compra de ARM por parte de Softbank este mismo año (la compañía japonesa pagó 31.000 millones de dólares) todavía escuece en las islas y aunque los 400 millones de libras tal vez no puedan evitar que se produzcan grandes operaciones, sí que podrían retrasar la adquisición de compañías que se encuentran en sus primeras etapas.
Además de está inyección directa, el parlamento británico ha aprobado un fondo de 2.300 millones de euros para investigación y desarrollo destinado a compañías tecnológicas, con el objetivo de posicionar al país en todo un referente en áreas como la robótica, la inteligencia artificial o los vehículos autónomos.
Con todo, el brexit sí o sí va a impactar la economía británica. La clave estará en el tipo de acuerdo que consiga alcanzar el Reino Unido con la UE, una vez invoque el artículo 50 de los tratados. Un «soft brexit» podría conseguir que en lo que respecta a las empresas apenas cambiase nada su relación comercial con el mercado común. Un «hard brexit» en cambio, mucho más probable visto lo visto, exigiría al Reino Unido esfuerzos económicos ímprobos para retener al mejor talento y medidas como las anunciadas hoy por su Business Bank podrían ir en este sentido.