ESADE ha lanzado por primera vez los resultados de una encuesta que quiere palpar el sentir que tienen las mujeres dentro de las compañías en relación a la igualdad de género –o falta de la misma. El primer ESADE Gender Monitor ha dejado un dato que invita a la reflexión, y es que el 71,1% de las directivas considera que se da un trato más favorable a ellos frente a ellas. ¿En qué se refleja esto? En primer lugar por las desigualdades salariales (según un 40,6% de las entrevistadas) y en segundo lugar por lo difícil que encuentran el poder conciliar la vida personal con la profesional (24,2% de los casos).
Esta muestra ha contado con la colaboración de más de 150 directivas a las que se ha preguntado por las políticas de igualdad que hay en sus oficinas y por los obstáculos que han encontrado a su paso para poder desarrollarse como profesionales. De los resultados obtenidos, Patricia Caqui, docente de ESADE y directora de esta iniciativa, ha señalado que la conciliación laboral no está en primer plano debido a que “el colectivo consultado tiene un promedio de edad de 40 años y ya ha superado las etapas más exigentes de la maternidad en cuanto a horarios”. Añade además que “son mujeres con un alto nivel educativo y una clara ambición de seguir progresando”.
Aprovechando la coyuntura se les ha planteado qué medidas pondrían en marcha para que la brecha de género fuera siendo cada vez menor. Más de la mitad considera fundamental que la empresa se implique e implante políticas internas al respecto. Sin embargo, solo una pequeña parte de estas directivas apuesta por implantar un sistema de cuotas (14,3%).
La realidad empresarial española parece tener que avanzar mucho para que las desigualdades entre ellas y ellos vayan desapareciendo. Las encuestadas apuntan a que buena parte de las estrategias de equilibrio de género que adoptan las compañías son solo para adherirse a una especie de “moda”. Solo el 16,5% apuntan que sí ven muy implicada a la alta dirección en línea con la consecución de ese objetivo.
Al llegar a casa parece ser que la situación es diferente y que se ha avanzado más en el ámbito doméstico. El ESADE Gender Monitor recoge que el 66,6% de las encuestadas que viven en pareja comparten tareas del hogar y un 4,5% las dejan en manos de su compañer@ sentimental. Un 28,9% sigue afirmando que el mayor peso del cuidado de la familia sigue siendo para ellas.