Hawkers la firma española que ha revolucionado la forma de vender gafas de sol, se está planteando seriamente la posibilidad de abrir tiendas físicas de la marca. Además y esto ya es seguro, dará entrada en su capital a un inversor en una operación cuyas cifras «batirán récords», según sus fundadores.
Creada hace tan sólo dos años y medio por cuatro jóvenes de Elche, Hawkers ya ha vendido más de dos millones de gafas y se codea con los grandes gracias a su exitosa estrategia de marketing on-line basada en conectar con las emociones de los potenciales compradores. Para seguir creciendo darán entrada a un inversor internacional que tomará una participación minoritaria en su capital en una operación que, según ha explicado el cofundador de Hawkers David Moreno a la agencia Efe, «batirá todos los récords en lo que se refiere a inversión en una empresa de comercio electrónico en Europa».
«Podíamos seguir creciendo solos, hemos dicho no a muchísimos inversores que se nos han acercado», ha aseverado Morano, quien ha apuntado que ahora han dado con el socio que estaban buscando, un inversor que no antepone la rentabilidad a que Hawkers siga siendo lo que es, natural y sin «plan de negocio» vinculante.
«Si nos metes en una jaula no vamos a ser lo mismo, si le importa la rentabilidad… Lo importante es que nos permita seguir haciendo lo que estamos haciendo», ha dicho Moreno, quien, en línea con la filosofía de la marca de generar expectación, ha avanzado que darán a conocer el nombre de su socio en un mes.
En la actualidad, la compañía vende online sus gafas en 50 países y en tiendas físicas a través de colaboraciones con El Corte Inglés y Pull&Bear, una de las cadenas del grupo Inditex, que es la primera vez que se ha lanzado a vender en sus establecimientos artículos ajenos a sus marcas. Para completar el salto desde el terreno online al comercio tradicional, la firma tiene sobre la mesa «abrir tiendas físicas» de Hawkers, al tiempo que no descarta colaborar con otros grandes del comercio textil, como, por ejemplo, H&M, ha señalado Moreno.
«El producto no es la marca, la marca es el producto», es el eslogan de una compañía que este año cerrará con una facturación de unos 70 millones de euros y emplea ya a más de 120 personas. En la actualidad, fabrican las lentes en Alemania, mientras que el resto lo compran en China, donde también montan las gafas y donde, en su opinión, están las manos más expertas para hacerlo.