Uber no sólo ha conseguido frente al taxi ganarse el favor de los usuarios, sino que cada vez más, está haciendo lo propio con las empresas. Es una de las grandes conclusiones a las que ha llegado recientemente Certify empresa especializada en la gestión de gastos y dietas de empresa.
Según sus responsables, que han analizado una muestra de más de 10 millones de hojas de gasto, si hace dos años el 74% de las empresas confiaban en el taxi para el desplazamiento de sus trabajadores y directivos y un 26% apostaban por soluciones de ride sharing como Uber, ahora la proporción se ha invertido por completo y son las startups de este sector las que claramente están llevando la delantera en el mundo corporativo.
Como explica Bob Neveu, CEO de Certify, las perspectivas para la industria tradicional del taxi no son precisamente halagüeñas. Hace dos años la mayoría de las empresas mostraban cierta desconfianza frente a este tipo de startups y no solían permitir que los recorridos en Uber, Lyft o Cabify se pasaran como gastos justificables de empresa. Ahora sin embargo la situación ha cambiado tanto que muchas empresas incluso firman acuerdos con estos servicios para conseguir condiciones más ventajosas.
Tanto es así que desde 2014 el número de tickets emitidos por los taxistas ha caído nada menos que un 51%, un auténtico drama para un sector que de momento parece más preocupado en seguir manteniendo ciertos derechos adquiridos que en adaptarse a la nueva realidad que para bien o para mal, imponen las nuevas tecnologías y los nuevos modelos de consumo.