Los contratos de formación han caído un 78% en España en lo que va de año, pasando de los 37.990 contratos registrados en el primer trimestre de 2015, a los 8.426 de este año. Es decir, que hay 29.564 contratos de formación menos que en el mismo periodo del año anterior. Por otro lado, estos contratos representan actualmente un 0,2% del total. El motivo es por el cambio normativo que entró en vigor el 1 de enero de este año y que ha suprimido la formación a distancia (teleformación, con determinadas horas de formación presencial), que exige que los cursos permitan obtener un certificado de profesionalidad y obliga a las empresas a solicitar autorización al servicio público con un mes de anticipación.
Los contratos de formación permiten que los menores de 30 años se formen en su puesto de trabajo, obteniendo un certificado profesional mientras cobran un salario. La ley fija que el contratado debe dedicar el 25% de su jornada durante el primer año del contrato. En el segundo y tercer año ese porcentaje se recorta al 15% de su jornada. Este tipo de contratos se habían convertido en una vía para que los jóvenes accedieran al mercado laboral, pero ahora, las trabas burocráticas impiden el acceso. De hecho, han sido una gran baza para reducir las altas tasas de paro registradas en España sumado al bajo nivel académico de la población (42%, y unos 10 millones de personas ni siquiera han terminado la ESO).
Todas las tipologías sufren descenso en el número de contratos, ajustándose el grupo mayoritario, de 1 a 25 trabajadores, al descenso general del 77%. En cuanto a los dos grupos de ocupación principales en 2015, el de servicios de restauración y el de dependientes en tiendas y almacenes, en este año caen por encima de la media, un 83% y un 79%. Todos los sectores han visto reducidos el número de contrataciones, siendo el sector de laconstrucción el que ha sufrido una mayor reducción en este primer trimestre, del 87%.
Entre 2012 y 2015, este tipo de contrato, que incluía cursos de formación a distancia y no exigía certificado de profesionalidad, tuvo un incremento del 196%. En cuanto a comunidades autónomas, destaca el descenso de la comunidad valenciana con un 85%, que era la segunda comunidad en número de contratos en 2015, por detrás de Andalucía.
Por otro lado, la Administración está ajena al ritmo de las empresas. Por ejemplo, en la industria, los contratos van por turnos de mañana, tarde y noche, sin embargo, los contratos de formación sólo admiten la jornada matinal y muchos empresarios no están dispuestos a esto. En general, aunque las empresas de menos de 250 trabajadores tengan ventaja como no pagar cotizaciones a la Seguridad Social, hay empresas que no consideran el contrato de formación entre sus opciones.
Tampoco hay demasiados centros acreditados por el SEPE para formar a estos trabajadores, lo que significa que tendrán que desplazarse y pagarlo, bien ellos o bien la empresa. Existen unos 450 certificados de profesionalidad y cubren entre el 70% y el 85% de las profesiones, pero en la teleformación sólo hay menos acreditados ante el SEPE y la mayoría cubren comercio, hostelería y administración.