Las startups españolas reciben cada vez más financiación. Según el informe “Inversión en Startups en España en 2015” desarrollado por la Asociación Española de Capital, Crecimiento e Inversión (ASCRI), en el último ejercicio las startups de nuestro país recibieron 659,4 millones de euros de inversión, un 83% más que en 2014, de los que un 81% procedieron de entidades de capital riesgo y se registraron un total de 1.527 operaciones.
El informe también destaca como dato positivo el crecimiento que ha tenido el importe invertido por operación, que se situó en 432.000 euros, frente a los 316.000 de 2014 y 224.000 de 2013, si bien ha aclarado que esa media se ve distorsionada porque hay algunas inversiones aisladas de importante volumen.
Igualmente destacable para los autores del estudio resulta el hecho de que en el mercado español ya hay startups con “ambición europea y mundial” que compiten en espacios globales y que han conseguido convencer a los inversores internacionales de que “son igual de buenos que las del resto”, lo que es un signo de la madurez que ha alcanzado el sistema emprendedor en España.
En la inversión en startups conviven una gran diversidad de agentes, que suman 200 en total, aunque las más numerosas son las aceleradoras, redes de business angels o plataformas de crowdfunding. También las gestoras de capital privado van avanzado, y en el caso de las nacionales representan el 27% del total y las internacionales el 24% de los agentes inversores.
No obstante, las entidades públicas (CDTI, Enisa y similares) son las que más operaciones hacen, con el 56% del total de las 1.527 efectuadas en 2015, seguidas por las aceleradoras y business angels, con el 20%, aunque muy cerca de estas están las gestoras de capital riesgo nacionales, con el 19%; por sólo el 4% a las que ascienden las hechas por las internacionales.
Otro dato interesante que se desprende del documento es que 190 empresas españolas, un 25% más que en 2014, recibieron su primera inversión de firmas de capital riesgo en 2015, por un importe total de 206,5 millones de euros frente a los 74 millones de 2014. Además, esta primera inversión pasó de un importe medio de 520.000 euros a 1,08 millones en 2015.
También 152 empresas españolas recibieron el año pasado nuevas rondas de inversión por importe de 327 millones de euros adicionales, con una media de 2 millones de euros por operación.
Finalmente también cabe señalar una mayor presencia de coinversores en startups, con una participación de 2,1 firmas de ‘venture capital’ por compañía, especialmente a medida que avanzan nuevas rondas de inversión.