Renfe ha estrenado hace unos días su propia agencia de viajes y lo ha hecho con una buena dosis de polémica. Los primeros en reaccionar han sido los emprendedores del sector turístico andaluz, que organizados en torno a Aesta (entidad afiliada a la organización de autónomos Uatae Andalucía y representativa de agencias de viajes y operadores turísticos andaluces) han denunciado la supuesta «competencia desleal» en la que está incurriendo Renfe con la puesta en marcha de «Renfe Viajes».
Aesta ha asegurado que esta iniciativa supone «una competencia desleal con las agencias de viaje, que son empresas privadas y que no reciben financiación alguna, al contrario que Renfe que como operador público, dependiente del Ministerio de Fomento, trabaja con fondos públicos».
Según ha manifestado el presidente de Aesta, David Bajo, incluso dudan de «la legalidad de Renfe Viajes», puesto que, según apunta, «los estatutos de Renfe señalan que la compañía es exclusivamente para el transporte ferroviario de viajeros y de mercancías, por lo que actuar como agencia de viajes no se enmarca dentro de esta normativa y se pueden estar saltando los estatutos».
Por otro lado, Aesta ha denunciado también la política de datos que está llevando a cabo Renfe. David Bajo ha señalado que «cuando las agencias de viaje compran billetes de AVE, se ven obligadas a poner una serie de datos de sus clientes, entre ellos el correo electrónico, pero estos datos no son necesarios para viajar en tren y después nuestros usuarios reciben correos electrónicos con ofertas de Renfe».
El presidente de Aesta espera que el Ministerio de Fomento recapacite sobre la puesta en marcha de esta agencia de viajes, «que hace mucho daño a las agencias de viaje, sobre todo a los autónomos y pymes cuyas posibilidades económicas no le permiten publicitarse en los medios de comunicación tal y como lo está haciendo Renfe Viajes ahora mismo».