Muchas de las startups más conocidas, como Uber, Airbnb, Twitter, etc. han conseguido triunfar gracias modelos de negocio tremendamente innovadores y escalables que han tenido en el desarrollo de una plataforma de software su aliado principal .
Parecería en cambio que en el campo del hardware, donde la inversión I+D y desarrollo de producto es en las primeras etapas mucho más intensa, son las grandes compañías tecnológicas las que dominan y van a seguir dominando el mercado, con poco espacio para las startups en este campo. Sin embargo como nos recuerdan desde Tech Cocktail que también en el campo del hardware algunas startups están consiguiendo competir si no en igualdad de condiciones, si al menos con cada vez más fuerza. Algunas de las compañías que más destacan en este campo son las siguientes:
Nest Labs
Nest Labs es la marca que se encuentra detrás de productos tan interesantes como el famoso termostato Nest y que se convirtió en uno de los primeros dentro de la categoría de los termostatos inteligentes,
Tanto que la empresa fue adquirida por Google en 2014, convirtiendo a la empresa en punta de lanza para su apuesta por el IoT y la domótica. Tras el termostato, Nest presentó una alarma anti-incendios y su nueva solución de video-vigilancia casera, Nest Cam.
Fitbit
Ni siquiera el lanzamiento del Apple Watch ha conseguido ensombrecer el apabullante éxito de ventas de Fitbit.
Pese a sus recientes turbulencias bursátiles, las pulseras cuantificadoras y demás aparatos de la marca siguen siendo los más vendidos del mundo, ideales para aquellos que quieren contar con un dispositivo cómodo de llevar y que mida con exactitud pasos, calorías quemadas, sueño y demás variables de nuestra vida cotidiana.
Square
Square nace como proyecto personal del también fundador de Twitter, Jack Dorsey. Su éxito se basa haber sido los primeros en desarrollar un TPV portátil capaz de conectarse a cualquier teléfono inteligente, en un modelo que ha sido replicado por empresas como SumUP, iZettle y muchos otros.
Los nuevos lectores de Square permiten además pagos NFC, lo cual otorga a cualquier profesional completa independencia de su banco a la hora de gestionar sus transacciones electrónicas.
Oculus
Si las grandes compañías están volviendo a apostar por la realidad virtual se debe en parte al tremendo éxito que ha tenido una startup como Oculus, que sin tener un producto terminado, consiguió convencer a Facebook para que pagase 1.450 millones de euros por su dispositivo.
Pronto Oculus se convirtió en el «the next big thing» y compañías como Samsung, Sony, HTC o Google siguieron sus pasos.
GoPro es sinónimo de cámaras de acción y cuenta con el gran valor diferencial de haber conseguido crear un ecosistema propio de accesorios desarrollado en parte por compañías de terceros, una jugada que únicamente empresas como Apple o Samsung han conseguido llevar a cabo con éxito en los últimos años.
La startup que en 2004 tuvo unos ingresos de 150.000 dólares ha experimentado una evolución espectacular, facturando 3,4 millones de dólares en 2007 y debutando en Bolsa en 2014 con una valoración que en estos momentos supera los 11.000 millones.
Jawbone
Después de Fitbit, Jawbone es la gran marca del mundo wearable. Frente al aspecto más geek o teachie de las pulseras de Fitbit, Jawbone apuesta por dispositivos discretos en los que normalmente premia el estilo y que puedan pasar desapercibidos.
Además de wearables, Jawbone vende altavoces inalámbicos, auriculares y accesorios. En 2013 la compañía fue adquirida por Body Media y este mismo año superaron una ronda de financiación de 165 millones de dólares que elevó que valor de la empresa hasta los 1.500 millones.
Pebble
Pebble es todo un ejemplo de cómo una startup puede competir con las grandes compañías tecnológicas. Pebble no sólo se ha convertido en todo un caso de éxito en el segmento de los relojes inteligentes, sino que su Pebble Time se convirtió en su momento en el producto que más dinero ha recaudado en Kickstarter en una campaña de crowdfunding, superando los 20 millones de dólares.
A las que hemos visto hasta aquí habría que sumar otras emergentes y que ya están dando mucho de lo que hablar, como puede ser la firma de impresoras 3D Makerbot, la cámara de vigilancia Dropcam o el pequeño robot casero Jibo. Incluso en el campo de los smartphones se están produciendo movimientos más que interesantes, como Nextbit Robin un dispositivo que convierte la nube en su baza principal.