Pocket es una de las Apps más descargadas y utilizadas de todo el mundo. Conocida en sus orígenes como «Read it Later», para muchos es la aplicación por excelencia para guardar todos esos contenidos on-line que queremos leer más tarde. Prueba de su éxito es que cuenta con nada menos que con 22 millones de usuarios registrados que en su conjunto, han guardado 2.000 millones de artículos.
Pero por impresionantes que parezcan estas cifras, Pocket sigue sin tener un modelo de negocio claro que asegure la supervivencia a medio plazo de una startup en la que ya se han invertido 14 millones de dólares en distintas rondas de financiación.
En un primer momento, Pocket intentó monetizar su plataforma con la introducción de una versión premium, que ofrecía a los suscriptores algunas opciones avanzadas como mantener siempre sus artículos incluso si desaparecía la página original, o el contar con etiquetas inteligentes que ayudasen a catalogar los artículos almacenados.
Pero para incrementar sus ingresos necesita algo más que eso, por lo que como muchas otras startups, pone sus mirada sobre la publicidad. Lo hace eso sí, de una forma original y diferente y según su CEO, Nate Weiner, «apostando por la calidad». En lugar de banners o anuncios intrusivos, Pocket ofrecerá dentro de su sección de artículos recomendados, contenidos promocionados por distintas marcas.
La startup apuesta por lo tanto por una estrategia de content marketing en la que aseguran sólo incluirán contenidos de alta calidad y que aporten valor al usuario. Un usuario que como en el caso de los artículos normales, podrá guardar estos contenidos patrocinados para leerlos más tarde, compartirlos si así lo desea y expresar un feedback que conseguirá que se le sugieran artículos más afines a sus intereses.
En un momento en el que los usuarios se han vuelto completamente ciegos a la publicidad convencional, el apostar por los contenidos puede ser sin duda una forma de recuperar el engagement entre lectores y anunciantes.