EsLife, una de las plataformas de servicios de limpieza a domicilio más importantes de España, cierra sus puertas. La startup valenciana, que contaba con el apoyo de aceleradoras como «Plug and Play» o «Lanzadera» pone fin a sus actividades después de al parecer, haber sufrido presiones por parte de la inspección de trabajo.
Lo contábamos en el artículo «El fracaso de Homejoy: lecciones para la nueva economía on-demand»: el hecho de que todos los trabajadores sean autónomos dependientes de la plataforma responde a la figura de «falso autónomo» que en España es ilegal. Plataformas como EsLife pero también toda su competencia (GetYourHero, Wayook, etc.) comparten un modelo similar: actúan como intermediarios entre los profesionales de la limpieza y los usuarios particulares.
El problema es que ninguna de ellas tiene a estos profesionales en plantilla, por lo que muchas empresas de la conocida como «sharing economy», se mueven en un área gris que como hemos visto hasta ahora, depende mucho de la voluntad política del que aplica la Ley.
Es un caso parecido al que sufrió en sus propias carnes Uber en España y que al crear jurisprudencia, podría ir afectando al resto de plataformas. Richard García, fundador de EsLife publica en su blog corporativo que «cuando comenzamos nuestra andadura ya sabíamos que ser innovador y disruptivo tendría sus riesgos», si bien en dicho post no alude a los motivos que se encuentran tras el cierre de la startup.
Más información aporta al diario valenciano «Valencia Plaza», en el que afirma no poder dar demasiados detalles, «pero hasta cuatro o cinco despachos de abogados nos han dicho que estaba todo bien hecho y adecuado a la ley”.
Hace unos meses un gigante como Helpling también anunciaba que dejaba de operar en España y aunque entonces argumentaron su decisión como puramente de negocio, puede que también empezase a ver «las orejas al lobo» en nuestro país.