El desembarco ayer de Netflix en España no ha dejado a nadie indiferente. La empresa, capitaneada por Reed Hastings ha pasado en pocos años de enviar DVD’s por correos a unos 600.000 usuarios americanos a apostar por el streaming de contenidos, producir sus propias series y expandirse a varios países de América Latina y más recientemente, a unos cuantos europeos, entre los que se encuentran Reino Unido, Portugal, Italia y desde hace unas horas, España.
Para la industria de contenidos la llegada de Netflix es una buena noticia, si bien no pasa de ser un símbolo en un mercado en el que desde hace tiempo, compiten otros actores con resultados más o menos dispares. Netflix, llega en todo caso con músculo financiero (1.700 millones de dólares de apoyo VC) y con una gran base de usuarios que a nivel global (60 millones de suscriptores de pago) han conseguido poner coto a la piratería de contenidos audiovisuales, de la misma forma que Spotify y otras han conseguido hacerlo con la música.
La llegada de Netflix a España es no obstante parte de un proceso mayor. De pequeñas empresas que han intentado hacer lo mismo y que han fracasado en el intento. Y de otras, que no sólo siguen activas sino que prometen plantar cara a su rival norteamericano. Esta es la historia de esas otras empresas.
Wuaki.TV
Es una de las alternativas más sólidas. Fundada en 2009 por el emprendedor catalán Josep Mitja y dirigida por su CEO, Jacinto Roca, la plataforma se lanza de forma oficial en 2011 para ser adquirida en 2012 por Rakuten, gigante del comercio electrónico japonés, que se encarga de internacionalizar la plataforma.
Desde entonces la empresa ha conseguido entrar con éxito en mercados como el británico, el francés, el alemán o el italiano. Frente a Netflix, Wuaki.TV no ofrece contenidos propios, si bien es cierto que permiten alquilar películas y algunas otras opciones interesantes que de momento no están presentes en las Apps de Netflix, como la posibilidad de ver las películas de su catálogo off-line en teléfonos y tabletas.
Youzee
Hasta la consolidación de Wuaki.TV, Youzee fue una de las grandes apuestas para que España tuviese un Netflix de calidad. Lanzada en 2011 como una empresa perteneciente al grupo Yelmo Cines, una mala gestión y la dilapidación de casi todo el capital invertido por Yelmo consiguió que en menos de un año la empresa en primer lugar, tuviese que renunciar a su modelo de suscripción para pasar al alquiler de títulos (como ya hacían un buen número de plataforma) y en segundo término, poner fin a sus operaciones en 2013 tras presentar un ERE que afectó a sus 50 trabajadores.
La entrada en vigor de la entonces conocida como «Ley Sinde» y la poca flexibilidad de las distribuidoras a la hora de abrazar el concepto VOD (Video On Demand) por suscripción sin duda tampoco ayudaron a popularizar una plataforma sobre la que se crearon muchísimas expectativas y que finalmente, no supo o no pudo materializar.
Filmin
Hay que considerar a Filmin como una «rara avis» dentro del panorama audiovisual español. Frente a los títulos y estenos que se calcan en la mayoría de las plataformas, en Filmin han conseguido encontrar un nicho de mercado que de momento, ninguna otra plataforma on-line ha conseguido replicar: la del cine independiente.
Conscientes de a qué nicho de mercado se dirigen, los chicos de Filmin han apostado desde el principio a una estrategia en la que los contenidos que rodean a las películas se cuidan al máximo y en la que el cinéfilo siempre encuentra una recomendación que se adapta a sus gustos. Ejemplos como la clasificación de sus títulos en canales como «Books» o «Travel» sirven para hacernos una idea de una apuesta completamente diferente.
Pomelo.TV
Pomelo.TV llegaron demasiado pronto. Tal vez ese fue su principal error. A principios de 2008 se presentaba una plataforma que prometía ver los mejores contenidos de Internet, televisión on-line y películas directamente en el ordenador. La startup, que llegó a ser finalista del I Foro de Startups de España, ofrecía en realidad un modelo más similar a Hulu que a Netflix, pero con importantes diferencias.
Por un lado exigía descargar e instalar una aplicación Java. Luego utilizaba MPlayer para el reproductor multimedia (acepta hasta ficheros empaquetados en MKV en alta definición) y para la distribución de contenidos se basa en P2P con BitTorrent como protocolo.
El principal problema al que tuvo que enfrentarse fue tal vez una tecnología de streaming que no estaba ni mucho menos tan madura a como está hoy en día y a una alarmante escasez de catálogo de calidad, lo que la llevó finalmente a desaparecer como negocio. Un problema similar lo experimentaron también en nuestro país plataformas como Joost, o Zatto.TV (que ha pivotado a tiempo para enfocarse únicamente en la televisión).
Junto a estas habría que destacar otros proyectos de streaming de contenidos que o bien sobreviven en un nicho concreto (tipo Adn Stream) o otras que en realidad depende de grandes empresas, caso de Yomvi o Nubeox, que en realidad poco tienen que ver con el resto de plataformas que hemos visto en este artículo.