Entre las promesas del Gobierno pendientes desde el comienzo de la legislatura estaba la de acabar con los puentes y macropuentes festivos que el calendario permite en determinados años. «Racionalizaremos el calendario laboral para hacer compatibles los derechos de los trabajadores con la competitividad de las empresas. En concreto, abordaremos los costes que para nuestra economía suponen los puentes, de manera que se trasladarán las fiestas al lunes más cercano, con la excepción de aquellas fechas de mayor arraigo social”, señalaba Mariano Rajoy en su momento.
Lo cierto, es que casi cuatro años después, no hay noticias de este compromiso. Sindicatos y patronal dicen que el tema desapareció de las mesas de negociación hace mucho. Según informan desde el diario El País, las comunidades autónomas ya han aprobado y, en la gran mayoría de casos, publicado en sus respectivos boletines autonómicos, sus calendarios laborales para 2016. Y en ellos aparecen como festivos el martes 1 de noviembre, el martes 6 y el jueves 8 de diciembre, con lo que se da pie a un puente en el penúltimo mes del año y un macropuente en el último.
Para deshacer esta posibilidad, no hacen falta cambios legislativos. El Estatuto de los Trabajadores señala que “el Gobierno podrá trasladar a los lunes todas las fiestas que tengan lugar entre semana”, excepto esos cuatro días que aparecen en los dos textos legales citados. Pero el Ejecutivo del PP no lo hizo en 2014 con el 15 de agosto, que cayó en jueves, por lo que pensamos que en la última ocasión de la legislatura tampoco lo va a hacer.