Vacaciones. Tiempo para descansar, pasar tiempo con la familia y por qué no, aprovechar para poner nuestras ideas en orden y poner en marcha una nueva idea de negocio. Tiempo para arriesgarse e innovar. ¿Y qué mejor forma de hacerlo que en uno de los nuevos campos que nos presentan las nuevas tecnologías?
El Internet de las Cosas, las nuevas monedas virtuales, la impresión en 3D, la realidad virtual, las nuevas plataformas de consumo colaborativo, los drones o la ciberseguridad son algunos de los campos más interesantes en los que poner en marcha una nueva aventura empresarial.
IoT (Internet of Things)
El Internet de las Cosas está empezando a dar sus primeros y prometedores resultados. El campo de la domótica ha tomado la delantera: termostatos inteligentes, alarmas programables desde el teléfono móvil, detectores de humo, aire acondicionado que se adapta a los hábitos de los habitantes de una casa, etc.
De una forma similar vemos despertar tímidamente el fenómeno de los wearables con sus relojes inteligentes y pulseras cuantificadoras e incluso, colchones de última generación que son capaces de detetar y analizar nuestros patrones de sueño.
En el campo B2B se imponen las cerraduras inteligentes para hoteles y oficinas, máquinas de vending capaces de comunicar sus propias averías y todo tipo de tecnologías que se suben al carro del vehículo conectado.
Aplicaciones para la gestión de monedas virtuales
No importa si el bitcoin todavía no se ha convertido en un producto de masas. La moneda hace tiempo que cotiza con normalidad en los mercados financieros y poco a poco está encontrando respaldo entre distintos gobiernos (Esta semana saltó la noticia de que Australia se muestra dispuesta a tratar el bitcoin como otra moneda más.
Hoy en día uno de los grandes problemas a los que se enfrenta el bitcoin al margen de su volatilidad, es su necesidad de contar con aplicaciones y herramientas que proporcionen una mayor seguridad a los usuarios y que protejan a la moneda de todo tipo de fraudes con los que tiene que lidiar a diario.
Realidad virtual / aumentada
2015 se recordará entre otras cosas como el nuevo despertar de la realidad virtual y aumentada. Razones hay de sobra: este año hemos asistido al lanzamiento (o al anuncio de) de Oculus Rift, Samsung Gear VR, HTC Re Vive, Proyecto Morpheus y tal vez el más prometedor de todos: Microsoft Hololens
Se abre un momento tecnológico que presenta infinitas posibilidades en este campo, que de momento permanece prácticamente sin explotar. Las aplicaciones tanto en el campo de ocio personal como en el profesional, son inmensas. Y tras el boom de la economía de las Apps en dispositivos móviles, este debería ser el espacio más atractivo para los desarrolladores.
Consumo colaborativo
Airbnb, Blablacar, Zipcar, Helpling, etc. son solo la punta de lanza de las nuevas plataformas de consumo colaborativo. El mercado laboral está pivotando rápidamente hacia un nuevo modelo que cuestiona el mismo concepto de empresa y en el que la persona (con todos los riesgos que implica) es la que asume cada vez un mayor protagonismo.
A falta de una regulación clara para cada uno de los sectores implicados, nuevas plataformas que van desde el alquiler de pisos al intercambio de ropa, configuran una nueva economía de la que se están beneficiando los proyectos capaces de conectar una necesidad con un público potencial interesante.
Impresión en 3D
Después de muchas promesas, la impresión en 3D puede que finalmente no sea la revolución que muchos esperaban en el mercado doméstico, pero en cambio está creciendo con fuerza en el ámbito corporativo.
Sectores como la manufactura, la construcción, la industria automovilística o la sanidad, confían cada vez más en tecnologías de prototipado e incluso de producción en cadena que les permite ser más rápidos, flexibles y ahorrar costes.
Drones
Drones everywhere. En los próximos años Amazon quiere contar con un pequeño ejército de drones que le ayuden a repartir los miles de paquetes diarios que salen de sus almacenes, pero este es el futuro.
Hoy en día el uso de drones ya ha econtrado las primeras grandes aplicaciones prácticas: observación de explotaciones forestales y agrícolas, servicio de cartografía, retransmisión aérea de eventos deportivos, entrega de mercancía en puntos de difícil acceso, etc.
Por su bajo coste y sus múltiples aplicaciones, los drones tienen todas las papeletas para convertirse en la próxima gran generación de la robótica y uno de los terrenos en los que más se puede innovar.
Ciberseguridad
En un mundo cada vez más tecnificado y que espera la consolidación de tecnologías emergentes, se van a multiplicar las amenazas de ciberseguridad.
El Internet de las Cosas, los wearables, las nuevas monedas virtuales, pagos móviles, etc. se van a convertir en espacios atractivos para los ciberdelincuentes, que durante un tiempo tal vez puedan “hacer su agosto” en segmentos en que todavía no cuentan con las máximas medidas de seguridad para evitar los ataques.
Ser de los primeros en aportar soluciones robustas e imaginativas en estos campos, no sólo va a ser todo un alivio para los usuarios, sino que puede suponer una gran ventaja competitiva para las empresas que se atrevan a hacerlo.
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