Mega o en su nombre original, Mega Upload, ha sido desde siempre uno de los servicios on-line más salpicados por todo tipo de polémicas. Desarrollado por el famoso y siempre controvertido Kim Dotcom, el servicio vivió en sus orígenes una etapa que las autoridades calificaron de “ilegal” al facilitar el intercambio de archivos protegidos por derechos de autor.
Tras su cierre en en 2012 por el FBI la compañía resurgió un año más tarde con una cara mucho más seria y con la voluntad de dar la batalla a empresas como Dropbox, Google Drive o OneDrive. Lo hacía con una fuerte oferta sobre la mesa: 50 GB de espacio gratuito para todos los usuarios, cifrado de punto a punto y clientes oficiales para todos los sistemas operativos.
A diferencia de otras compañías, que no aclaran muchas dudas en sus términos y condiciones de uso, la empresa de Kim Dotcom, con sede en Nueva Zelanda, hacía y todavía hace de la privacidad de los datos de sus usuarios una de sus máximas, por lo que Mega no tardó en resultar ser atractiva para muchos usuarios y empresas especialmente celosas de la privacidad.
Ahora sin embargo, Mega sufre una nueva polémica e incluso el propio Kim Dotcom recomienda a sus usuarios que no confíen en la compañía. Como recogen nuestros compañeros de MuyLinux, el fundador de Mega, en una reciente entrevista a la publicación Slashdot, afirmaba que la empresa había sufrido una OPA hostil por parte de un inversor chino, que estaba siendo investigado en su país por fraude.
Yo ya no estoy involucrado en Mega. Ni en la gestión ni en el accionariado. La compañía ha sufrido una OPA hostil de un inversor chino que es buscado en China por fraude. Usó una serie de intermediarios y empresas para acumular más y más acciones de Mega. Recientemente sus acciones han sido incautadas por el Gobierno de Nueva Zelanda. Lo que significa que el Gobierno de Nueva Zelanda tiene el control. […] Como resultado de esto y un número de otros asuntos confidenciales no confío más Mega . No creo que tus datos estén seguros en Mega.
A continuación explicaba a los lectores de la revista que su intención era a medio plazo crear un nuevo Mega Open-Source, de modo que cualquier usuario pudiese disponer de almacenamiento on-line casi ilimitado y gratuito.
Kid Dotcom, fundador de Mega
Mega se defiende
Como no podía ser de otra forma, en Mega están más que interesados en limpiar su imagen y en cierta medida, desligarse de un personaje como Kim Dotcom. Tras las declaraciones del fundador de la compañía, su nuevo CEO, Graham Gaylard, aseguró ayer que la empresa es en realidad una startup que ha pasado por varias rondas de inversión, apoyadas en este caso por el 75% de los accionistas.
Gaylard rechaza por lo tanto que se haya producido ninguna OPA hostil, sino que deja entrever que la ampliación de capital de la compañía ha diluido tanto el control que tenía Kim Dotcom sobre la misma, que le ha resultado mucho más interesante crear una historia sensacionalista y polémica. Y afirma lo siguiente:
Mega es una empresa de Nueva Zelanda de propiedad privada por 17 inversionistas locales e internacionales.Las autoridades no se han opuesto o interferido en cualquiera de las operaciones de Mega.
Con respecto a la fiabilidad del servicio Gaylard asegura que su compromiso con la privacidad y libertad en Internet es el mismo de siempre y recuerda que aunque Kim Dotcom fue cofundador, nunca estuvo involucrado en el diseño e implementación de la tecnología, y desde su renuncia como director hace ahora dos años “no ha tenido ningún papel directivo desde entonces”.
¿Debes fiarte de Mega o buscar una alternativa?
Con todas estas noticias sobre la mesa, lo cierto no es fácil saber quién lleva razón. ¿Quiere Kim Dotcom hablar mal de Mega para promocionar un nuevo negocio? ¿Es verdad que en accionariado de Mega hay elementos poco claros y cercanos a la ilegalidad? ¿Cómo nos efecta como usuarios?
Es difícil dar una respuesta. La postura más lógica tal vez sea esperar a que se desarrollen los acontecimientos. Por un lado, no parece probable que Mega vaya a cerrar a corto plazo, ni en teoría debería experimentar problemas en el campo judicial.
Pero por el otro, para muchos usuarios y empresas va a ser complicado confiar en una empresa que parece sentirse especialmente a gusto cuando le salpica la polémica. Tal y como están las cosas, nosotros no recomendaríamos abrir nuevas cuentas y si realmente queremos un servicio similar, en el mercado sobran las ofertas.
Si en cambio ya estamos trabajando con Mega, no encontramos ahora mismo motivos suficientes como para hacer una migración forzada y puede que en unas semanas las aguas vuelvan a la calma. La decisión final, está en vuetras manos.
