Vodafone España y Vodafone Ono han comunicado a los representantes de sus trabajadores la apertura de procedimientos de despido colectivo que afectarán a un máximo de 1.300 personas, el 21,6% de la plantilla total que suman las dos compañías (6.000 trabajadores). El 40% de los despidos corresponderán a Vodafone y el 60% a Ono.
El anuncio del procedimiento de despido colectivo llega un año después de que Vodafone cerrara la compra de Ono por 7.200 millones de euros y de que ya se haya reestructurado la cúpula directiva.
Vodafone justifica los despidos en las redundancias generadas por la integración de ambas operadoras, así como en la caída de los ingresos y del resultado de explotación (ebitda) que han sufrido en los últimos años. En esos años, añade, se han llevado a cabo fuertes inversiones en redes de nueva generación, lo que exige mayores niveles de eficiencia.
El periodo de consultas se iniciará el 1 de septiembre y se prolongará durante un mes, en el que se fijarán las condiciones, los criterios de aplicación y el calendario de ejecución.
Vodafone destaca que las iniciativas diseñadas para ganar en competitividad están estrechamente relacionadas con los proyectos orientados a incrementar la eficiencia y reducir costes.
Entre estos, se incluyen el uso de la red de fibra de Ono en la transmisión de la red móvil de Vodafone, la migración de los clientes de móvil de Ono a la red de Vodafone, la optimización del canal de distribución, reducir los costes operativos, una mayor eficiencia de los call center y la integración de los sistemas de ambas operadoras.