No es la primera vez que afirmamos que nos encontramos en los momentos previos de una nueva burbuja puntocom. Valoraciones millonarias, salidas a Bolsa «de aquella manera», fondos de capital riesgo que «disparan» a casi todo lo que se mueve, adquisiciones mil millonarias con una utilidad más que dudosa…etc. De hecho, son cada vez más los analistas que afirman que la cosa «se nos está yendo de las manos» y que no tendremos que esperar demasiado tiempo para repetir «de aquellos barros vienen estos lodos».
Los últimos en sumarse al carro es la nada sospechosa revista «Forbes», que acaba de publicar un reportaje en el que da cuenta nada menos de 11 startups que han recibido en conjunto 1.000 millones de dólares en financiación sin tan siquiera haber lanzado un producto al mercado.
Encabeza la lista Magic Leap, una misteriosa compañía de realidad virtual de la que apenas se sabe nada. La startup, que ya ha conseguido atraer nada menos que 592 millones de dólares en financiación, pivota en torno al claim «it’s time to bring magic back into the world» y cuenta con el apoyo explícito de Google para no sabemos si crear un competidor a Oculus Rift y Microsoft Holo Lens, o para cualquier otro tipo de dispositivo de realidad virtual/aumentada.
No se queda atrás Jet.com un futuro competidor para Amazon, que de momento sin haber vendido un solo producto, ha conseguido atraer una inversión de 225 millones de dólares. La startup, fundada por precisamente un ex de Amazon cuenta con el apoyo del gigante china Alibaba y quiere trasladar el modelo Costco (club privado de compra a bajo precio) al mundo virtual.
El podio del «despropósito» lo completa 21 Inc, curiosa empresa que en 2013 consiguió convencer a los inversores que necesitaba 5 millones de dólares para desarrollar un chip que iba a cambiar de forma radical la forma en que se extraen los bitcoins. Teniendo en cuenta la realidad y los nubarrones que se ciernen sobre el futuro de esta moneda virtual, está casi todo dicho.
Pero hay mucho más. ¿Alguien se acuerda de Color? Esta startup apostaba todo a ser el gran competidor de Instagram. No sólo no lo fue, sino que incluso antes de su lanzamiento oficial consiguió levantar 41 millones de dólares y rechazar una oferta de adquisición de 200 millones por parte de Google. La compañía cerró finalmente en 2012, siendo adquirida por Apple por menos de 10 millones.
Tampoco le fue muy bien a AdKeeper una empresa que le coló de unos cuantos inversores (levantó nada menos que 43 millones de dólares) que a los usuarios nos encantaría contar con una app que nos permitiese guardar los anuncios y cupones de descuento que veíamos en Internet para así poder consultarlos más tarde.
En el reportaje asistimos también a casos como el Airware, startup que ya ha conseguido recaudar 23 millones de dólares para desarrollar una supuesta plataforma de software para drones comerciales o Cinkle, una startup que atrajo 30 millones de dólares bajo la promesa de crear una plataforma de pagos móviles y que actualmente está al borde de la quiebra al no haber sido todavía capaz de presentar en el mercado un prototipo funcional.
Podríamos seguir dando ejemplos, pero la conclusión es la misma: todavía estamos a tiempo de parar.
