Ser freelance en España no es fácil. No sólo porque no disponen de un régimen fiscal que les favorezca (más bien todo lo contrario), sino porque en muchas ocasiones les resulta muy complicado encontrar plataformas en las que obtener una buena visibilidad. Y hay plataformas para freelancers, pero la mayoría se basan en subastas inversas en la que lo más importante es cerrar un buen precio para la empresa que publica un proyecto.
Para dar intentar dar la «vuelta a la tortilla» nace Prokubo, una plataforma para profesionales que se enfoca hacia la calidad del trabajo y en la que el precio pasa a un segundo plano. Para hablarnos de la plataforma hemos contado con Ricardo Marques, CEO de la empresa.
MuyPymes: ¿Cuáles son los principales problemas que detectáis en las plataformas para freelancers más populares? ¿Cómo los solucionáis vosotros?
Ricardo Marques: Cuando empezamos a observar este tipo de plataformas, nos dimos cuenta de que los profesionales no competían por su talento o por la calidad de su trabajo, sino por ofrecer un precio más bajo por el mismo.
En Prokubo, la empresa se pone en contacto directo con el freelance una vez que ha visitado su perfil y ha comprobado que se ajusta al tipo de trabajo que están buscando. De esta forma, se eliminan los concursos o las subastas, que fomentan el trabajo especulativo y tanto perjudican al sector. Por otro lado, Prokubo es gratuito tanto para empresas como para profesionales. Esto es una ventaja, sobre todo para los freelance, porque les permite aumentar la visibilidad de su trabajo, sin ningún coste añadido.
MuyPymes: En los países anglosajones, el modelo freelance por su distinta consideración fiscal, está más arraigado que en España. ¿Cómo valoráis la situación de los freelancers en nuestro país?
Ricardo Marques: Creo que el principal problema de los freelance es, como he dicho anteriormente, la poca valoración que se hace de su trabajo. En ocasiones, las empresas se fijan más en el precio del servicio, que en la calidad del trabajo realizado, lo cual hace que se minusvalore el esfuerzo empleado. Sobre todo cuando hablamos de proyectos creativos como aquellos en los que nosotros nos centramos.
Además, está el problema de la seguridad y la rapidez en los pagos. En España, un profesional puede tardar hasta 90 días en cobrar por un trabajo terminado y entregado. En ProKubo hemos querido eliminar ese inconveniente con nuestro sistema Safe Pay, que obliga al empresario a realizar un depósito de garantía en una cuenta ProKubo por el precio acordado, antes de comenzar el trabajo. Una vez que el proyecto esté terminado y entregado según lo estipulado, ese depósito se libera y pasa directamente a la cuenta del profesional.
Este sistema también protege a las empresas, ya que la cantidad acordada sólo se entrega al profesional al final del proyecto, cuando se han cumplido las condiciones acordadas. Quién libera el pago al final del proyecto es el cliente.
MuyPymes: El hecho de que no haya un filtro previo en el portal basado en tarifas o precio, ¿No puede ser un tanto frustrante para las empresas que tiene un presupuesto ajustado?
Ricardo Marques: No tiene por qué. Las empresas escogen al profesional basándose en los trabajos que ha realizado anteriormente, su experiencia en el sector y las reseñas que otros usuarios o clientes han dejado en su perfil, que incluyen una valoración del precio.
Una vez hecho esto, ambas partes contactan y deciden un presupuesto cerrado de acuerdo a las expectativas de cada uno. Dado que todo esto se hace on-line, en caso de que no haya acuerdo, no hay pérdida de tiempo o dinero para ninguno de los dos.
MuyPymes: ¿Cuáles son vuestros planes para vuestra aventura en España? ¿Qué número de usuarios, proyectos, etc. consideraríais un éxito en vuestro primer año?
Ricardo Marques: Las previsiones para este año 2015 son, en primer lugar, aumentar el número de usuarios. Esperamos que para final de año haya registrados entre España y Portugal, 6.000 profesionales y 2.000 empresas. Además, para 2016, esperamos que el volumen de servicios contratados haya superado el millón de euros.
