Una de las preguntas más repetidas a la hora de darse de alta de autónomo, es cuánto se cobra y qué hacer en caso de enfermedad. Este tema es especialmente relevante dentro de este colectivo, pues se trata de profesionales que tienen en su mano su propio trabajo, sin tener posibilidad de relevar sus responsabilidades en un tercero.
En primer lugar, se deben tener en cuenta las situaciones que la legislación contempla a la hora de poder acceder a una suma de dinero como consecuencia de una enfermedad. Estas son dos principalmente: la incapacidad temporal y la enfermedad profesional o accidente de trabajo.
El primer caso, la Incapacidad Temporal (IT), hace referencia a las enfermedades comunes o accidentes no laborales. En este caso, las personas en esta situación desde el cuarto día de incapacidad hasta el 21 cobra el 60% de la base de cotización del mes anterior a la baja.
A partir de esta fecha y en adelante cobra el 75% de la base de cotización del mes anterior a la baja. En este sentido, la legislación reconoce que mientras se continúa de baja médica, si el trabajador sigue con la actividad tiene que seguir pagando la cuota de autónomo para poder cobrar esa baja médica.