Un buen trabajo es difícil de encontrar, pero todo emprendedor que se precie sabe que un buen empleado es aún más difícil de mantener. Como emprendedor, uno tiene que asegurarse de que su empresa cuenta con personas que esperan volver al trabajo todos los días más que el pago de la nómina.
Aunque creas que es algo muy complicado, hay muchas fórmulas para que tus empleados sean felices. Ya sabes que cuanto más contentos estén, mayor será su motivación, lo que repercutirá en el trabajo final. He aquí algunas ideas para que sus ánimos no decaigan:
1. Apoya las nuevas ideas.
Cuando los empleados te vienen con una idea o una solución a un problema que ellos creen que es por el bien de la empresa, es una señal de que les importa. Apoyar las nuevas ideas y dar a las personas la oportunidad de «trabajar en ellas” es muy motivador, sobretodo si todo sale bien al final.
2. Empodera a cada persona.
Cada persona contribuye al funcionamiento. Pon a cada uno de tus trabajadores en un trono independiente, no importa lo grande o pequeño que sea. Esto creará un sentido de pertenencia que les llevará a cumplir y superar las expectativas.
3. No dejes que se aburran.
¿Te aburres con facilidad? Si es así piensa que tus empleados también. Organiza un desayuno, planifica una hora feliz, inicia un concurso de pulsos en medio de la oficina un miércoles o permite que otra persona lidere las reuniones semanales para romper con la monotonía.
4. Celebra los hitos personales.
Hay empresas que celebran el cumpleaños de cada empleado, aniversario de trabajo, compromiso y hasta los hitos personales. Da igual el tamaño, lo hacen desde las que tienen 10 trabajadores a las que tienen 100. ¿Porqué no lo pones en práctica?
5. Reconoce los logros profesionales.
Todo el mundo quiere ser reconocido. El reconocimiento de un trabajo bien hecho que viene de la alta dirección o del propietario de la empresa va a significar más para un empleado de lo que te piensas.
6. Escucha.
Esta es probablemente la cosa más fácil que puedes hacer por un empleado. Sin embargo, también puede ser la más difícil. Buscando tiempo cada día para escuchar alguna preocupación sobre sus ideas, no sólo hará que tus empleados estén contentos, sino que también te proporcionará una visión muy necesaria en tu negocio de las personas que ayudan a mantenerlo en funcionamiento.
7. Fomenta la competencia amistosa.
Un entorno competitivo es un entorno productivo. Anima a los empleados a participar en concursos o desafíos es saludable y puede llevar a una mayor camaradería.
8. Permite mascotas en el trabajo.
Las mascotas hacen a la gente feliz y traen un sentido de compañerismo a la oficina.
9. Recompensa los logros.
Cuando una palmadita en la espalda no lo hace, los incentivos monetarios parece que siempre dan en el clavo.
10. Crear metas alcanzables.
Fijar metas es importante, pero asegúrate de que no son demasiado inalcanzables, tanto por el empleador como el empleado.
11. Sé claro con las expectativas.
No dejes indeterminaciones. Establece expectativas claras para que se puedan planificar para obtener resultados específicos.
12. Fomenta la individualidad.
Todo el mundo es diferente. Fomenta las personalidades individuales no sólo ayudando a crear una cultura diversa y dinámica, sino que también a fomentar un ambiente de trabajo abierto y accesible.
13. Sé un líder digno de seguir.
Si tus empleados no te perciben como un líder digno, ¿cómo puedes esperar que creen en tu misión y ayuden a lograrlo?
14. Da un buen ejemplo.
O dos o tres. No puedes esperar que tus empleados hagan algo que tu no harías.
15. Haz las cosas interesantes.
Cambiar las cosas de vez en cuando es una buena manera de romper la rutina del día a día del programa de trabajo.
16. Fomenta el aprendizaje de nuevas habilidades.
Los tiempos están cambiando. Asegúrate que todos los empleados tienen la oportunidad de aprender una nueva habilidad o mejorar alguna que beneficiará a todos los involucrados.
17. Fomenta la creatividad.
Un ambiente creativo es próspero.
18. Da crédito a quien se lo merece.
Aunque los empleados vienen a trabajar para completar sus tareas asignadas, sigue siendo un logro si lo hacen bien. Reconoce su esfuerzo.
19. Crea un plan de carrera.
Tener una idea de lo que nos espera es la motivación última. Los empleados que tienen un camino trazado que les puede dar lugar a la promoción, trabajan hacia una meta. Esto conducirá a un mayor compromiso.
20. Empieza una tradición.
Empieza una tradición y mantenla en marcha.
21. Trato personal.
Éste es complicado porque hay una línea muy fina que no se puede cruzar. Sin embargo, mostrando preocupación e interés por la vida de cada empleado será muy bueno para el negocio.
22. Mantén una mente abierta.
Permanece abierto a nuevas ideas y a nuevos métodos. Algo nuevo vale su exploración y su consideración.
23. Anima a la risa.
La risa es contagiosa, así que ayuda a difundir la alegría.
24. Acepta el cambio.
Todo está cambiando. Acéptalo y propón a tus empleados que se animen también a ello, ya sea con las redes sociales o nuevos servicios.
25 Agita el bote.
No es fácil mantener las cosas interesantes todos los días. De vez en cuando, revolviendo la olla puedes ayudar a animar las cosas.
26. Reconoce las fortalezas.
Sacar lo mejor de las personas es un talento que cada emprendedor debe tratar de dominar.
27. Has de estar disponible.
Es fácil dejarse atrapar en un horario de CEO, pero es igual de fácil tomar unos minutos de cada día para hablar con un empleado aunque no pueda estar en tu agenda.
28. Gestiona a todos individualmente.
Cada persona es diferente, pero algunos son tan diferentes que pueden requerir un estilo de gestión personalizado. Conoce a tus empleados de forma individual es la única manera de saber cómo manejarlos de manera efectiva.
29. Alienta a la propiedad.
El éxito de una empresa radica en la propiedad. Cuando los empleados se sientan que invierten en una empresa, la productividad aumenta.
30. Promueve la unidad.
Por mucho que cada empleado tenga que ser capaz de trabajar por si mismo, también tiene que ser capaz de trabajar en equipo. Promover la unidad te ayudará a alcanzar los objetivos individuales y los de equipo.
31. Ten paciencia.
Los emprendedores tienden a estar interesados solamente en los resultados. La paciencia te permitirá esperar demasiado en poco tiempo y permitirá a los empleados completar las tareas correctamente.
32. Sé flexible.
Las cosas no siempre suceden como estaban previstas. Cuando los empleados vean que tú estás abierto a ir contra la corriente de vez en cuando, las tensiones se relajarán y la productividad se mantendrá constante.
33. Ofrece incentivos.
Sabiendo de antemano que hay un premio en metálico o días adicionales de vacaciones para quien logre sus objetivos, valdrá mucho más la pena.
34. Proporciona equilibrio.
Un ambiente de trabajo animado promete una buena atmósfera, pero el equilibrio es muy importante para mantener los niveles de productividad y la cordura de los compañeros de trabajo.
35. Da la bienvenida a los nuevos métodos.
La era digital está cambiando la vida tal como la conocemos. Abraza, en lugar de evitar, los nuevos métodos para hacer que tu negocio y los empleados se mantengan por delante de la competencia.
36. Fomenta un entorno de trabajo positivo.
No hay lugar para la negatividad si el éxito se ha de lograr. Un ambiente de trabajo positivo es resultado de líderes positivos.
37. Dales una razón para venir a trabajar cada día.
Presentarse a trabajar cinco días a la semana, dispuestos a superar las expectativas, requiere un grado de fidelidad que sólo se puede lograr si la moral es alta.