Aunque todavía no goza de la popularidad de Windows o incluso de Mac OS X, en determinados escenarios Linux está empezando a ganar cuota en el escritorio y no sólo en servidores. Este sistema operativo hace tiempo que ha dejado de ser un campo de pruebas para geeks y apasionados de la tecnología y gracias al apoyo de empresas como Canonical, Red Hat o Suse está viviendo una época si no dorada, al menos bastante interesante.
Si has leído hasta aquí es probable que te estés planteando si este sistema podría ser interesante para tu empresa y si es así, cuál es la mejor forma de empezar a trabajar o de introducirte en un sistema operativo que puede ayudarte a ahorrar en costes sin perder en calidad. Con la ayuda de los chicos de Makeuseof vamos a intentar despejar las principales dudas a las que te vas a tener que enfrentar antes de optar por una u otra distribución.
Entorno de escritorio
Antes de escoger la distribución ideal para tu empresa, deberías preguntarte qué entorno de escritorio (simplificándolo mucho, gestor de ventanas) es con el que te vas a sentir más cómodo. Porque aunque en realidad en casi todas las distribuciones vas a poder cambiar de entorno más adelante, no todas tienen la misma integración con todos ellos y suelen estar orientadas a ofrece la mejor experiencia en uno o en otro. Las principales entornos de escritorio son los siguientes:
GNOME
Es uno de los entornos más populares y en muchas formas supone una nueva forma de utilizar tu ordenador. Especialmente desde el lanzamiento de su versión 3, es un entorno apropiado para aquellos que ya hayan tenido algún contacto previo con Linux. No es que sea complicado de utilizar, pero puede no ser lo más recomendable para un usuario completamente novato.
KDE
Tiene un «look and feel» muy similar a Windows, por lo que si estás acostumbrado al mundo Microsoft, no te costará empezar a trabajar desde el primer momento. Es un entorno altamente configurable y personalizable, tanto que puede llegar en ocasiones a ser abrumador (si bien no es necesario personalizarlo si nos gusta tal cual). En su lado negativo, no es el mejor amigo de los equipos con pocos recursos, por lo que no es el entorno ideal para esas máquinas a las que quieras dar una segunda oportunidad.
XFCE
XFCE guarda muchas similitudes a lo que era Gnome hasta su versión 3. Está muy optimizado para poder se utilizado en equipos limitados en recursos siendo al mismo tiempo un entorno pulido y con un «look and feel» lo suficientemente moderno para seguir siendo atractivo.
LXDE
Si nuestro equipo realmente está ajustado en recursos entonces esta puede que sea nuestra mejor opción. LXDE se parece en su diseño a Windows 95/98 y sus exigencias de recursos son similares o inferiores a estos sistemas operativos. A cambio no obtendremos los últimos avances en diseño o usabilidad que sí vamos a tener en Gnome, KDE o en otros que veremos a continuación.
MATE y Cinnamon
MATE y Cinnamon son dos proyectos que buscan ofrecer al usuario lo mejor de la experiencia que GNOME ofrecía antes de su salto a la versión 3. La principal diferencia de ellos es que mientras MATE es un fork de la versión anterior de GNOME, en Cinnamon lo que nos encontramos son las tecnologías que se encuentran en la nueva versión de GNOME pero con un look and feel de la versión anterior.
Unity
Unity es el entorno de escritorio de Ubuntu y en muchos aspectos guarda similitudes con Mac OS X, incluido su menú global o un lanzador de aplicaciones en dock. Es también uno de los entornos de escritorio más populares por ser Ubuntu la distribución más popular y presta especial atención al diseño, la usabilidad y la facilidad de uso.
Es en realidad la puerta de entrada para muchos que se inician en el mundo linux. Con Unity Ubuntu aspira a conseguir un sistema operativo convergente entre distintos dispositivos y tiene versiones propias tanto para teléfonos inteligentes / tablets como televisores.
Escoger la mejor distribución
Una de las características más destacas de Linux es que casi cualquier persona puede hacer su propia distribución. Pero aunque hay cientos de ellas, sólo unas pocas suelen atraer la atención de usuarios y empresas. Son estas pocas a las que vamos a dedicar esta parte del especial.
Ubuntu
Como explicábamos antes, Ubuntu es la distribución más popular, puerta de entrada para miles de usuarios en el mundo linux. Ubuntu se basa en Debian, una de las distribuciones más antiguas, sólidas y reputadas y tiene una amplísima comunidad de usuarios.
El hecho que una empresa como Canonical se encuentre detrás del impulso de Ubuntu, nos garantiza soporte profesional. Ideal tanto para los usuarios que entran en el mundo linux como para los usuarios de Mac OS X. Aunque podemos utilizar cualquier entorno de escritorio, nos encontraremos a Unity por defecto.
Linux Mint
Linux Mint está basado en Ubuntu LTS (long term support) como base estable, por lo que también es una distribución que siempre se mantendrá actualizada. Es la más popular en los entornos de escritorio MATE y Cinnamon, realmente sencilla de utilizar e ideal para los usuarios que provengan del mundo Windows y quieran empezar a trabajar desde el minuto cero sin necesidad de saber prácticamente nada de Linux.
Fedora
Fedora es la hermana pequeña de Red Hat, distribución que goza de un liderazgo casi indiscutido en las grandes empresas. Tiene su propio gestor de paquetes y sus propios repositorios, por lo que está siempre actualizada. A diferencia de las dos primeras, sólo promociona el uso del software open-source (aunque es posible instalar software propietario) por lo que tal vez no sea la distribución ideal para los que empiezan.
Sin embargo puede ser una buena forma de probar el mundo linux si a medio plazo estamos consideran implementar Red Hat, distribución comercial que viene aparejada con todo tipo de tecnologías adaptadas a las empresas más exigentes. Aunque podemos probarla para casi cualquier entorno de escritorio, integra GNOME por defecto.
OpenSUSE
Utiliza tecnologías similares a las de Fedora, pero tiene una apuesta por la estabilidad que no encontramos en la anterior. Como Fedora, también dispone de una versión comercial pensada para el mundo de las empresas (SUSE Linux Enterprise). Su entorno preferido es KDE, aunque también ofrece una buena integración con GNOME.
Arch Linux
En Arch Linux la cosa comienza a ponerse seria. Sigue el principio KISS (Keep It Simple, Stupid), que implica que no se instala nada en el sistema que no vaya a ser necesario utilizar desde el principio. Pero que también implica que vamos a tener que instalar cada uno de los paquetes que vayamos a necesitar, por lo que instalar Arch y configurarlo a nuestro gusto lleva su tiempo.
Es a pesar de ello un sistema muy actualizado y no ofrece ningún gestor de escritorio por defecto, sino que seremos nosotros los que desde el primer momento tendremos que tomar esa decisión. Ideal para los que quieran trabajar y aprender cómo funciona linux.
Gentoo
Gentoo se ha ganado su justa fama de ser la distribución de los hard-core users de Linux, si bien ya no es tan dura como solía ser. En Gentoo seremos nosotros los que tendremos que compilar los paquetes lo cual es ideal para adaptar la distribución a nuestra máquina, pero a menos que tengamos conocimientos avanzados en linux, nos va a presentar más de un quebradero de cabeza. Los principiantes deberían abstenerse.