El pasado jueves Mercadona presentó sus resultados anuales con un Juan Roig, presidente de la cadena, muy orgulloso, sobre todo, de los sueldos que pagan a sus empleados. Si en los peores años de la crisis el empresario ponía a los bazares chinos como ejemplo de la cultura del esfuerzo, ahora se enorgullece de los sueldos que abona a sus empleados. El 90% de la plantilla percibe 1.420 euros al mes, un escalón más que la competencia en el sector de la distribución. «Son sueldos muy buenos porque nuestros trabajadores son muy buenos», afirmó Roig a los medios.
Lo cierto, es que en plena moderación salarial y mientras sindicatos y CEOE siguen empeñados en la Negociación Colectiva, Roig tiene una visión completamente diferente y asegura que «para ser competitivo no hay que bajar salarios, sino hacer más con menos». La receta del éxito de Roig tiene en la productividad su principal ingrediente. La compañía sigue creciendo y ya tiene repartidas por España 1.525 tiendas. Esto le ha llevado a facturar en 2014 18.441 millones de euros, un 2,2% más que el año anterior.
Durante la presentación de resultados, el presidente de Mercadona también valoró la aplicación de la igualdad entre hombres y mujeres a todos los niveles de la empresa. En la actualidad, las mujeres suponen el 66 por ciento de la plantilla, el 57 por ciento de la promoción interna y el 45 por ciento de los directivos, «un desfase que se ha ido corrigiendo», según aseguró Roig.