Un nuevo estudio desarrollado por la BSA (Business Software Allicance) e IDC ha vuelto a hacer hincapié en uno de los datos más incómodos para muchos usuarios y empresas: la estrecha relación existente entre software ilegal y malware en ordenadores y dispositivos móviles.
Este análisis pone de manifiesto que cuanto más alta es la tasa de software ilegal instalado en ordenadores en un país, mayor es la cantidad de malware encontrado normalmente en ordenadores de dicho país. La conclusión lógica de la premisa anterior para gobiernos, empresas y usuarios finales es fácil de deducir: eliminar software ilegal de sus redes puede ayudar a reducir los riesgos de incidencias de ciberseguridad.
“Las infecciones por malware pueden causar daños significativos, y las organizaciones están esforzándose para encontrar la mejor manera de protegerse,” asegura Jodie Kelley, vicepresidente Senior y General Counsel de BSA. “Este análisis muestra que el vínculo entre el uso de software ilegal y el malware es real, lo cual significa que una buena gestión del software es un primer paso clave para reducir los riesgos de ciberseguridad.”
El análisis estadístico ha comparado las tasas de software ilegal instalado en ordenadores en 81 países. Dicho análisis ha encontrado una fuerte correlación positiva (r=0,79) entre las tasas de software ilegal y los incidentes causados por malware. Además un análisis más profundo también indica que la tasa de software ilegal en un país es un fuerte indicador que pronostica hallazgos de malware en dicho país.
En 2014, el Global Software Survey de BSA dio a conocer que el 45% del software instalado en ordenadores en España era ilegal, una cifra muy parecida al 43% registrado a nivel mundial. Asimismo, se concluyó que la principal razón por la que los usuarios de ordenadores afirmaban no usar no usar software ilegal era precisamente la de evitar las amenazas de seguridad ocasionadas por el malware. Entre los riesgos asociados al software ilegal, el 64% de los usuarios a nivel mundial citaron el acceso no autorizado por parte de hackers como la principal preocupación, mientras que 59% mencionaron la pérdida de datos.
BSA anima en este sentido a las organizaciones a implementar controles internos, como por ejemplo las prácticas de Software Asset Management (SAM) en línea con los parámetros ISO, con el objetivo de reducir su exposición ante ciberamenazas, asegurándose de que todo el software instalado en sus sistemas sea completamente legal. Las actuaciones de la BSA en España para luchar contra el software ilegal en 2014 se han traducido más de 700.000 euros en multas para las empresas.
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