Acaba de comenzar el año y es momento en el que casi todos nos lanzamos a locas carreras para intentar adivinar qué tendencias van a dar la campanada, qué se va a poner de moda y que fenómenos se van a viralizar. En MuyPymes también somos grandes gurús y nos hemos aventurado a hacer nuestras previsiones tecnológicas, aplicadas al mundo de las empresas. Estas son las nueve que creemos que van a tener más «predicamento» en 2015. Como siempre, esperamos vuestra opinión y vuestras críticas en los comentarios.
1. Wearables en la oficina
2014 ha sido el primer año en el que los wearables han empezado a despuntar, principalmente en forma de pulseras que miden nuestro rendimiento físico. Y aunque hace un par de años que el mercado asiste a la presentación de distintos relojes inteligentes, parece que será este 2015, en el que parece que el fenóm. Eseno va a empezar a despegar. En primer lugar porque asistiremos a la presentación oficial del famoso Apple Watch y en segundo término, porque es de esperar que Android Wear siga su evolución para convertirse en una plataforma mucho más madura.
Esta por ver de qué forma se va a integrar en el mundo de las empresas, pero no nos extrañaría ver cómo Apps que se dedican a gestionar nuestra agenda como GotoMeeting y apps enfococadas a la comunicación empresarial como Cisco WebEx podrían encontrar rápidamente su hueco en estos dispositivos. Lo que es másque seguro es que veremos como Apps como Evernote (que ya está presente en Wear) y otras para gestionar nuestras tareas como Todoist van a dar el salto a nuestro reloj inteligente y los dispositivos más avanzados (los que por ejemplo dispongan de conectividad NFC) podremos utilizarlo para reservar salas con un simple gesto de muñeca o realizar un control de presencia.
2. Mini PC’s
Uno de los dispositivos que más han llamado la atención en el último CES ha sido el Intel Computer Stick, un PC del tamaño de un pendrive, que se ofrece con Windows 8.1 o Linux preinstalado. El dispositivo incluye Wi-Fi N y Bluetooth, lector de tarjetas microSD, HDMI y USB. Además incluye procesador Intel Atom Bay Trail, 2 Gbytes de RAM y 32 Gbytes de almacenamiento.
Es cierto que las empresas están recorriendo un camino en el que las tablets comienzan a ser los grandes protagonistas, este tipo de dispositivo pueden cobrar pleno sentido en perfiles como el técnico que tiene que visitar varias empresas para dar soporte o el profesional que se ve obligado a trabajar en puestos diferentes cada día y quiere llevar siempre toda su información corporativa en el bolsillo. Una aproximación similar la vimos en el malogrado Ubuntu Edge (terminal que sobre el papel transformaba nuestro smartphone en un ordenador de sobremesa) y es de esperar que tarde o temprano la industria apueste por este tipo de dispositivos.
3. Gamificación en el espacio de trabajo
La gamificación es un proceso que está entrando por la puerta grande de muchas empresas. En primer lugar porque permite establecer una relación más sólida y dinámica con sus clientes, y en segundo término, porque aplicada de forma interna sobre los propios trabajadores, se ha convertido en una gran arma a la hora de motivar, desarrollar nuevas competencias y enfocar a la empresa hacia objetivos concretos y medibles.
Ayer os hablábamos precisamente de Yomp, una startup británica cuya App mide la distancia recorrida, las calorías quemadas y las horas de actividad de los trabajadores de una empresa determinada, analizando tanto su rendimiento individual, como tomados en su conjunto, de forma colectiva y que permite a las empresas ofrecer «recompensas» en función de los objetivos alcanzados. En nuestro país destaca una empresa como Wonnova, expertos en introducir procesos de gamificación en los espacios de trabajo y que el año pasado se alzó como ganadora de nuestros primeros Premios Small&Smart.
4. Correo electrónico: ¿Crónica de una muerte anunciada?
Hace años que se habla del correo electrónico como de un sistema de comunicación obsoleto que debe ser sustituido por algo mejor. Pero de momento, parece que nadie ha conseguido desarrollar un nuevo sistema de comunicación que pueda ser estandarizado, y que sea igualmente útil para el usuario final como para las organizaciones.
En 2014 no obstante hemos visto movimientos interesantes, como por ejemplo la popularización de Slack como forma de trabajar dentro de la organización y que ha demostrado ser un gran sustituto para todas esas cadenas de e-mail que generan más confusión que otra cosa. Y no ha sido sólo Slack. Asana o Hipchat también están recorriendo un camino similar. Y es probable que 2015 no sea el año en el que digamos adiós al correo electrónico, pero seguramente será el año en el que exploten este tipo de aplicaciones que prometen una comunicación mucho más eficaz dentro del ámbito corporativo.
5. Internet de las cosas y M2M
El Internet de las cosas está llegando de forma silenciosa a nuestras oficinas, a nuestras empresas. Casi sin percatarnos, cada vez hay más elementos que nos muestran que muchos de nosotros ya trabajamos en oficinas conectadas. Tenemos desde máquinas de vending capaces de comunicarse automáticamente con su central en el caso de que sufran una avería a cerraduras inteligentes diseñadas para oficinas que sólo pueden ser desbloqueadas con una App.
Flotas de vehículos que cuentan con SIMs para informar a las empresas en qué punto se encuentran en todo momento y la distancia que recorren o la gasolina que consumen, de modo que las empresas puedan optimizar recorridos y cargas, por no hablar de termostatos inteligentes o sistema de iluminación como Philips Hue que funcionan mediante Wi-Fi.
6. 2015, ¿El año de los pagos móviles?
Inauguramos nuevo año y seguimos cruzando los dedos para ver si finalmente, a los pagos móviles les da por despegar. En esta ocasión hay motivos para ser optimistas. El despliegue inicial de Apple Pay en Estados Unidos no sólo está beneficiando a la propia Apple, que ha conseguido finalmente que el comercio tome conciencia de las ventajas que tienen este tipo de pagos, sino que además, por el efecto imitación ha conseguido que pagos realizados desde otras plataformas (como Google Wallet), hayan tomado un impulso adicional.
Se espera que a mediados de este año Apple Pay aterrice en algunos países de Europa (aún no se sabe en cuáles ni en cuántos) y unido a los esfuerzos cada vez más intensos de las entidades bancarias de ofrecer Apps que permiten el pago mobile, puede que estemos ante un panorama abonado a que este tipo de pagos consigan finalmente despegar.
7. Social Media diferente
Desde que hablamos de la importancia que tienen las redes sociales para las empresas, Facebook y Twitter han sido las plataformas que han acaparado los grandes titulares. Aunque es probable que esto siga siendo así en 2015, también es más que probable que se acentúen ciertas tendencias que ya se han detectado en 2014, como el crecimiento de redes sociales visuales (Pinterest, Instagram, Tumblr), y el papel cada vez más protagonista de bloggers, influencers y youtubers, desplazando de esta forma al marketing «tradicional» en el que es la marca la que comunica el mensaje.
8. Impresión 3D
La impresión 3D sigue estando un tanto alejada de las necesidades del usuario final, pero cada vez se aproxima más a las necesidades de las pequeñas empresas, que esta vez sí pueden acceder a máquinas contenidas en costes, con las que pueden prototipar.
Por otro lado acaban de vencer patentes sobre impresoras 3D industriales que permiten imprimir utilizando materiales como oro, plata, titanio, acero inoxidable o cerámica y que hasta ahora tenían un precio prohibitivo para las pequeñas empresas (más de 70.000 euros), pero que con esta liberación de patentes van a adaptarse a nuevos formatos.
En este sentido es probable que este año veamos cómo este tipo de impresoras, adaptadas a las características de las pymes, bajen su precio hasta la órbita de los 6.000 euros. Del prototipado plástico, estas empresas podrían entrar en fase de producción.
9. Comercio elecrónico: adiós a los costes de envío
Una de las grandes barreras que tradicionalmente han lastrado al comercio electrónico han sido los gastos de envío. Y sin embargo desde hace un par de años hemos ido comprobando cómo utilizando distintas modalidades (suscripción anual como Amazon, tarjeta de socio como Fnac, días especiales como Casa del Libro), cada vez son más las empresas que están optando por eliminar esos costes, bien asumiéndolos, bien trasladándolos al precio final del producto en una práctica de dudosa transparencia.
Lo cierto es que el consumidor se está acostumbrando a no pagar por el envío que recibe desde una tienda on-line y las empresas que optan por esta modalidad, tienen una ventaja competitiva sobre las demás. A medio plazo es de esperar que las empresas que sigan cobrando estos costes sean minoría, por mucho que les duela en sus arcas. La otra tendencia que ya se detecta en el mundo e-commerce es el de las entregas en el mismo día. Empresas como Amazon o eBay han puesto este servicio en marcha en varias ciudades, pero también otras más pequeñas como Urban Sherpas o Let’s Bonus se han apuntado al fenómeno.