Encontrar empleo a los parados, especialmente a los de larga duración, se ha convertido en una emergencia nacional. Tras analizar lo que ocurre en otros países de Europa, la ministra de Empleo, Fátima Bañez, diseñó un plan con los agentes sociales y las comunidades autónomas.
El acuerdo, no solo incluye una renta de 426 euros a parados que lleven más de un año en el desempleo, también el parado ya no tendrá que cumplir tan solo con su presencia en la oficina de empleo para sellar el registro, ahora estará guiado y enfocado hacia la búsqueda de un puesto de trabajo.
La idea es que cada uno de los 4,5 millones de parados registrados tenga su propio perfil, lo que permitirá diseñar una hoja de ruta personalizada para cada uno de ellos. Este nuevo diseño asociará una cuenta propia de formación a cada parado, donde se especificará la formación recibida a lo largo de su carrera profesional. De esta forma será orientado a la realización de los cursos formativos más adecuados a sus capacidades.
Por tanto, ahora el parado deberá participar en las políticas activas de empleo. Tendrá que comprometerse a realizar una búsqueda activa de empleo y a acreditarla ante el registro. Estas acciones serán tanto las que realice directamente el solicitante como las propuestas por las oficinas de empleo o las agencias privadas de colocación, pieza clave también en la transformación prevista.