Según la asociación de agencias de empleo, Asempleo, estos años de crisis, sumados a las dificultades añadidas que encuentran los más jóvenes para incorporarse al empleo, han favorecido en toda Europa, pero sobre todo en España, el incremento de los jóvenes que ni estudian ni trabajan (Ni-Ni, o NEET en sus siglas en inglés). Así España se encuentra entre los primeros países con una mayor tasa de paro juvenil (55,5%).
En total hay en España 697.073 jóvenes menores de 25 años en esta situación en el primer trimestre del año, lo que supone el 17,2% del total de jóvenes en nuestro país. Es decir, uno de cada seis jóvenes. De estos 697.000 Ni-Ni, el 79% son parados que no están cursando ningún tipo de formación, pero que sí buscan activamente un empleo, mientras que el 21%, es decir, uno de cada cinco, es inactivo, ni estudia, ni trabaja, ni busca activamente un empleo.
En cuanto al motivo de su inactividad, la gran parte manifiesta desempeñar labores del hogar (dos de cada tres), es decir, su situación se debe, sobre todo, a su desánimo generalizado o escaso éxito en el mercado de trabajo. El 80,3% de estos jóvenes que ni estudian ni trabajan tiene una edad comprendida entre los 20 y los 24 años. Los varones representan el 53,6% del total de jóvenes Ni-Ni, siendo mínima la diferencia entre hombres y mujeres. La inmensa mayoría de ellos (72,6%) son de nacionalidad española, mientras que solo el 24,6% es de nacionalidad extranjera, pese a ser quienes más sufren el desempleo.