Según los resultados del “Análisis del comportamiento de pagos empresarial”, un macroestudio sobre el comportamiento en los pagos de las empresas españolas en 2013, que acaba de ser editado en formato de libro por INFORMA D&B, compañía de CESCE, el 70% de las empresas reconoce haber sufrido algún impagado a lo largo del último año, lo que significa que 770.000 sociedades se han visto afectadas.
La encuesta entre directivos revela que no han notado todavía el impacto de la nueva regulación. A pesar de haber sufrido impagados, muchas empresas no han puesto en marcha políticas o medios específicos para combatirlos. Sólo un 26% aplica intereses de demora y el 91% no tiene un departamento dedicado al cobro. Los directivos españoles apuntan como sus principales problemas: la situación económica actual (para el 37%), encontrar mercados nuevos (para el 20%), problemas relacionados con la liquidez como el acceso a la financiación (13%) y la morosidad (4%) igualada con los costes laborales.
En diciembre 2013 el retraso medio de pago en España se situó en 17,79 días, casi dos días menos que un año antes. Estos retrasos suponen un coste para el tejido empresarial español de más de 3.300 millones de euros. Dentro de Europa, Portugal e Italia tienen una media de retrasos superior a España, 32,06 días y 21,19 días respectivamente. La media española está 2,79 días por encima de la europea, que alcanza los 15 días. Esta diferencia es la menor registrada desde 2010, siendo el único país que presenta una clara tendencia a la baja.
El plazo medio de pago pactado en España es de 77 días, muy por encima del objetivo de 30 días que se quiere alcanzar. Tanto la Administración como el sector privado mejoran sus plazos de pago, en 13 y 4 días respectivamente, aunque la Administración se sitúa en casi 99 días por los 95 del sector privado. Por su parte, el 43% de las empresas españolas paga con puntualidad, mejorando 2,71 puntos en un año. Sumando los pagos realizados a tiempo con los ejecutados con hasta 30 días de retraso se llega al 88% del total de las facturas.
Tradicionalmente, las comunidades que se encuentran en el Sur de España (excepto Ceuta y Melilla) pagan con mayor retraso que las del Norte, si bien las diferencias se van reduciendo paulatinamente. Canarias es la comunidad con mayor retraso, 26,92 días. Las que mejor se comportan son Melilla, 10,22 días, País Vasco, 10,73, y Navarra, 10,83. Todas las comunidades reducen los plazos desde hace un año.
Aragón es la comunidad con mayor proporción de pagos puntuales, el 55% del total, y Canarias la que tiene una mayor proporción de pagos a más de 60 días, el 14%.
Por sectores, Actividades inmobiliarias tiene el peor comportamiento, con una media de 32,58 días de retraso, superando los 32,52 de la Administración. En el caso opuesto, Comercio, con 14,17 días. Tres sectores empeoran su comportamiento respecto a diciembre de 2013: Hostelería, Intermediación financiera y Educación.
La micro y pequeñas empresas pagan con mayor puntualidad que las medianas y grandes, el 49% y el 41% de las primeras frente al 25% y 12% de las segundas. Sin embargo, una vez superados los 60 días encontramos en esta situación a un 10% y un 8% de micros y pymes y a un 6% y un 7% de grandes y medianas empresas.
Desde hace un año el periodo medio de retraso ha mejorado para las empresas de cualquier tamaño, si bien el de las micro sigue siendo el más elevado, 18,69 días.