El Mundial acabó para España poco después de comenzar. A pesar del mal resultado obtenido en el Mundial, el portal Trabajando.com ha realizado una encuesta a más de 2.000 usuarios que apunta a las similitudes entre los profesionales del mercado de trabajo y los jugadores de fútbol de la selección española. El objetivo no es otro, que observar cómo es esa persona en su ambiente de trabajo según se corresponda a un jugador u otro (de los más o menos implicados en la selección).
El perfil más habitual es el de Xavi Hernández, el centrocampista del Barça que ha estado cerca de ganar el Balón de Oro hasta en tres ocasiones, concretamente un 32% de los encuestados se identifica con él. A continuación recogemos las definiciones de los perfiles de cada jugador ofrecidas en la encuesta y el porcentaje de encuestados que considera que los españoles se identifican con ellos.
32%, Xavi Hernández. El viejo de la casa. Él ya pasó por buenos y malos períodos, estuvo en la empresa en los momentos de gloria y en los de crisis, y justamente por la experiencia merece ser oído y respetado. El equipo recurre a él en las horas más difíciles.
29%, Sergio Busquets. El profesional “obrero”. Piensa siempre en el bien de todos y busca mantener la armonía de los grupos entre los que se mueve. Es bien visto por los compañeros y por el jefe, pero no siempre por la competencia.
29%, Iker Casillas. El profesional líder, el capitán. Es el empleado que conoce a todos los miembros, desde los jefes hasta los demás compañeros. Generalmente es quien lleva más tiempo en la empresa y conoce personas que ni son de su área. 6%, Andrés Iniesta. El profesional estrella. Es un trabajador plantilla. Destaca entre los demás porque acostumbra a ser brillante en su función, entusiasta y creativo aunque no siempre sepa expresarlo en público.
6%, Santi Cazorla. El suplente de lujo. Tiende a ser un trabajador reservado, pero resulta fundamental y cuando entra en acción acostumbra a resolver la situación. Cuando necesita entregar un proyecto es perfeccionista y aunque esté en segundo plano, domina la situación de la empresa.