Hace sólo unos días, el Gobierno presentó un anteproyecto de ley que llevaría supuestamente a una rebaja de la presión fiscal a través del IRPF, que el ministerio de Hacienda ha calculado en una caída media del 12,5% en los impuestos directos. Mientras que un estudio en profundidad permite localizar casos en los que determinados tramos de renta se verían perjudicados con esta medida, no sólo no consiguiendo una rebaja en sus impuestos, sino una ligera subida en su porcentaje de gravamen del IRPF, los Técnicos del Ministerio de Hacienda (GESTHA) estiman que el ahorro medio de la rebaja del IRPF apenas será de 170 euros anuales por contribuyente, como resultado de aplicar el coste de la reforma entre los 19,3 millones de declarantes y los 8,5 millones de pensionistas y trabajadores que no presentan declaración por no estar obligados.
En un comunicado, Gestha señala que, teniendo en cuenta el coste de 4.800 millones de la medida, su impacto sobre la recaudación anual del IRPF será del 6,8%, tomando como referencia los 69.951 millones recaudados en 2013 por este impuesto. Por tanto, estos datos evidencian que las medidas son más bien «retoques puntuales» y no una auténtica reforma completa del sistema tributario para garantizar los principios de suficiencia y equidad, lo que también permitiría el cumplimiento del objetivo de déficit, que Bruselas ya ha avanzado que no está asegurado con las medidas aprobadas por el Gobierno.
Gestha también recuerda que la progresividad es la «gran perjudicada» de esta reforma, al simplificar de siete a cinco los tramos actuales del IRPF, ya que los principales beneficiarios de la reforma no sumarán más de 73.000 contribuyentes, los que ingresan más de 150.000 euros anuales, que suponen en torno al 0,3% del total de declarantes.
Por otro lado, los Técnicos de Hacienda señalan que restringir la estimación por módulos a los empresarios que vendan menos de 150.000 euros al año y destinen más de la mitad de sus ventas al consumidor final cumple el principio constitucional de contribuir conforme a la capacidad económica real y es más justo que tributar conforme a unos índices que marca el Gobierno obtengan más o menos beneficios o pérdidas. Sin embargo, Gestha no entiende por qué la medida no puede entrar en vigor en 2015.
En cambio, cree que la entrada en vigor en julio de la reducción de la rebaja de retenciones a profesionales que ganen menos de 12.000 euros brutos anuales es «engañosa» porque, al no modificarse la tarifa en 2014, en el segundo semestre de este ejercicio se les retendrá menos, lo que provocará que en la declaración de la renta de junio del próximo año tendrán que ingresar más u obtendrán una menor devolución.